Frontera
En barrio de Ureña desean recibir el 2025 sin aguas putrefactas
8 de diciembre de 2024
Vecinos del barrio Plaza Vieja, en el municipio fronterizo Pedro María Ureña, desean recibir el año 2025 sin las aguas putrefactas que los vienen afectando desde hace cinco años, sin que, a la fecha, haya una solución.
Eulalio Niño, residente, lamentó tener detrás de su casa una laguna de aguas servidas que, en época de lluvias, se desborda y se convierte en un problema mayor para las familias.
Destacó que tres meses atrás, la Alcaldía envió una maquinaria para hacer trabajos y quedaron en instalar lo más pronto posible la tubería, pero «seguimos esperando por la solución».
«La vez pasada vino Hidrosuroeste y dijo que ese problema no era de su competencia», subrayó Niño al instar a las autoridades locales y regionales a dirigir su mirada hacia un sector que ya no sabe adónde debe tocar la puerta para que lo escuchen.
«Nadie quiere hacer algo. Los malos olores son muy fuertes y tememos que se desate un problema mayor de insalubridad. Mi vivienda, además de verse afectada, es un inconveniente para los que vivimos ahí. Mi nieto es especial y no debería estar pasando por esta situación», remarcó.
El concejal de la jurisdicción, Carlos Taborda, también abogó por la comunidad. «Ahorita que entró la Navidad será desde ya pedirle a San Nicolás para que nos traiga el regalo para este 25 de diciembre, o a los Reyes Magos, para el 6 de enero, ya que la Alcaldía brilla por su ausencia», indicó.
Taborda recalcó que el problema también se elevó a la aplicación Venapp, «vino Hidrosuroeste y tampoco tomó alguna acción». Instó a la Defensoría del Pueblo a estar más atenta a las precariedades de una población que reclama vivir en un espacio libre de contaminación, que esté sano.
«Esto está afectando a muchas familias, a niños y ancianos. No entendemos el porqué de esos oídos sordos. Le pedimos al gobernador (Freddy Bernal) para que actúe ante esta situación», insistió.
Cree que el problema se ha atizado con el funcionamiento de lavanderías que están operando en puntos no adecuados y se conectan a tuberías que «ya están obsoletas, pues ya pasó su vida útil».
Jonathan Maldonado