Ante los elementos de convicción presentados por el Ministerio Público, fue privado de libertad el ciudadano colombiano Nicolás Agudelo, por su presunta responsabilidad en el tráfico de 3 mil 750 kilos de cocaína, incautados entre el 14 y 15 de mayo de 2016, en los estados Táchira y Vargas.
Agudelo fue detenido el 4 de agosto de ese año por la Policía Nacional de Colombia, en Bogotá, y extraditado el pasado 10 de abril a Venezuela.
En la audiencia de presentación, realizada ante el Tribunal 2º de Control de Táchira, la Fiscalía 21ª de ese estado lo imputó por tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, en la modalidad de transporte agravado, con el carácter de director y financista. Adicionalmente fue imputado por el delito de asociación.
El órgano jurisdiccional ordenó su reclusión en el Centro Penitenciario de Occidente, en Santa Ana. Asimismo, se acordó el bloqueo e inmovilización de sus cuentas bancarias, y la prohibición de transferir, convertir, gravar, enajenar y movilizar bienes.
En horas de la noche del 14 de mayo de 2016, funcionarios del Destacamento 212 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que efectuaban labores de patrullaje en el punto de control El Tráiler, en Ureña, Táchira, realizaron el hallazgo de 2 mil 430 kilogramos de cocaína granulada, ocultos en 81 sacos sintéticos de supuesto plástico molido, a bordo de un camión.
Durante ese procedimiento resultaron detenidos los hermanos José y Ronal Sánchez, quienes estaban a bordo del vehículo, y adicionalmente les fue incautada una factura con domicilio fiscal del municipio Vargas, del estado homónimo.
En horas de la mañana del 15 de mayo, Javier Mendoza, de nacionalidad colombiana, fue aprehendido en compañía de Édgar Molina, luego de reportarse como dueños de la mercancía.
Investigaciones coordinadas por el Ministerio Público determinaron la vinculación con el caso de Edwin Rodríguez, también oriundo de Colombia, quien tenía una factura del cargamento incautado, a nombre de la empresa Resiplásticos Venezuela.
En consecuencia, en horas de la noche de ese día se coordinó un allanamiento a un galpón ubicado en Vargas, donde se encontró un cargamento de 43 sacos de cocaína, con un peso de 1 mil 320 kilos. Por tal motivo fueron detenidos en el sitio Celio Arévalo, Amarilys Bandres, Adalgisa Figueroa y Deysi Cañizales.
Las experticias practicadas por el Ministerio Público apuntaron entonces hacia Nicolás Agudelo, como uno de los responsables en el tráfico de la droga, por lo que se le solicitó una orden de aprehensión.
Por este caso están en juicio los hermanos Sánchez, Javier Mendoza, Édgar Molina y Edwin Rodríguez, por los delitos de tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, en la modalidad de transporte agravado, y asociación.
También son enjuiciados Celio Arévalo, por tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, y asociación, y Amarilys Bandrés, por tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, en la modalidad de transporte agravado, con carácter de directora y financista.
Por su parte, Cañizales fue condenada a cinco años y dos meses de prisión como cómplice no necesaria en el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas. Además, Adalgisa Figueroa fue sentenciada a ocho años por ser cómplice necesaria en el tipo penal ya mencionado. (PER)