Regional
Plazas La Libertad y San Carlos a oscuras y con muchos problemas
miércoles 3 diciembre, 2025



Bleima Márquez
Las plazas La Libertad y San Carlos, está última también conocida como plaza de Las Palomas, ambas en la carrera 12 del barrio San Carlos, en San Cristóbal, se encuentran sumidas en la oscuridad. Según los vecinos, la falta de iluminación y de constante mantenimiento las hacen atractivas a indigentes y delincuentes.
Habitantes del sector describen a estos espacios públicos, destinados al esparcimiento y distracción, como zonas de inseguridad en horas de la noche. Piden a los organismos competentes dar un cariño para recuperar el valor histórico y cultural que tienen para la capital tachirense.
La noche y la inseguridad
Residentes de la zona destacan que el deterioro de ambos espacios públicos ha sido progresivo. Subrayan que son dos lugares icónicos de la ciudad que requieren ser atendidos e insisten en el gran valor histórico y cultural para todos los sancristobalenses.
El principal problema es la falta de iluminación, un factor que, según los vecinos, anula la posibilidad de uso de las plazas al caer la tarde.
Gerardo Villamizar, residente y usuario habitual de estas áreas, describe la situación como un problema que afecta a la comunidad y que debe ser atendido con urgencia.
“Uno siempre sale a caminar y aquí se puede hacer hasta cierta hora porque ya a partir de las 6:30 a 7:00 de la noche, esto es una guillotina,” afirmó mientras paseaba a su mascota en la plaza de La Libertad. A su juicio, el mismo panorama se repite en la plaza de Las Palomas.
“La plaza San Carlos, frente a la iglesia El Santuario, y La Libertad, por el liceo Simón Bolívar. Las dos carecen de luminarias operativas, lo que disuade a transeúntes y fomenta la inseguridad”, reiteró el vecino.
Sonia Villamizar, también residente de la zona, reitera el problema de electricidad. Piensa que la situación se agrava ante la proximidad de la temporada decembrina y las misas de aguinaldos.
Pedro Evelio Pacheco, arquitecto y vecino del sector, lamenta el estado de abandono de un legado cultural. Afirma el deterioro es particularmente doloroso en la plaza de la Libertad, un espacio es emblemático de la ciudad, muy usado por la comunidad estudiantil de los varias instituciones educativas, públicas y privadas, que funcionan en su entorno. “Tiene muchos años que ha sido abandonada y descuidada”, apuntó Pacheco.
Resalta el valor arquitectónico e histórico de la plaza La Libertad, al recordar que fue diseñada aproximadamente en la década de los cincuenta por el reconocido arquitecto Fruto Vivas, un gran paisajista.
Indica que este lugar sirvió de aforo para incontables espectáculos de la Feria Internacional de San Sebastián, conciertos y obras de teatro. Hoy, ese potencial cultural está desaprovechado.
Pacheco explicó que la plaza es de relevancia e importancia para el estado por su potencial único, su diseño, y su estructura.
Destaca que el abandono no solo se evidencia en la oscuridad sino por la presencia de varios indigentes que conviven permanentemente en la zona, lo qie considera es un efecto directo de la desatención.
Basura, desidia y falta de coordinación
De acuerdo con los vecinos del barrio San Carlos, se suma el problema de la limpieza de los espacios. Aunque han limpiado, la falta de civismo de las personas reina en todo momento. Aseguran que muchos lanzan desechos sólidos y orgánicos en horas de la noche.
Los usuarios reconocen que en la zona pasa el camión recolector de basura, pero critican que no hay una hora definida. “No sabemos cuándo va pasar el camión del aseo, entonces nos toca dejar las bolsas en un espacio de la plaza y vienen los indigentes y sacan todo”, comentan.
“El día que el espacio quedó limpio, echaron bastante basura acá, la gente también no tiene conciencia y tiene todo esto de basurero”, dice Gerardo Villamizar y agrega que el problema de la basura es complejo y abarca la desorganización en el servicio de recolección.
Otro vecino insiste en que es imposible sacar la basura a una hora fija porque no hay un horario coordinado para el paso de los camiones de aseo. “Uno tiene que estar adivinando a qué hora van a pasar,” asegura. Reitera que se ven obligados a dejar las bolsas en la calle, pero muchas veces son dispersadas, y eso agrava la suciedad.
De acuerdo con los reportes, por la plaza San Carlos, hay un container que la gente utiliza para desechar escombros y todo tipo de desperdicios, pero sucede lo mismo, Llegan personas en condición de calle a revisar y regar los desechos.
Los vecinos coinciden en que hace falta un cariño y que le pongan empeño. Gerardo Villamizar, puso de ejemplo la situación con la plaza Garbiras, que fue rehabilitada y cuenta ahora con buena luminaria.
Listos para actuar
Pedro Pacheco enfatiza que la comunidad organizada está lista para actuar.
“Si al Gobierno o a las personas competentes se les hace costoso invertir, tranquilamente pudiésemos organizarnos con la misma comunidad y conseguir las pinturas, conseguir la mano de obra, conseguir las luminarias,” propone ante la importancia de trabajar de manera mancomunada por el bien colectivo.
El llamado de los vecinos es a todos los órganos competentes para que recuperen ambos espacios, íconos de la ciudad. “Que se hagan dolientes de un pulmón, de un parque, de una plaza que tiene una función y desafortunadamente puede estar abandonada y descuidada”, solicita otro usuario.
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