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Impulsado por sus sueños llevó su arte del tatuaje hasta Denver

Freddy Omar Durán

Establecerse como tatuador dentro del competido mercado de la ciudad estadounidense de Denver, es apenas un paso más de un largo proyecto de vida del tachirense Miguel Alejandro Cacique, con muchas metas pendientes.

Hace cosa de tres años, ya se había consolidado en Colombia. Pero desde que cobró conciencia de lo lejos que es capaz de alcanzar con su arte, su visión profesional se proyectó hasta los Estados Unidos, y no lo amedrentó la burocracia diplomática, confiado en que el talento abre las puertas de cualquier país del mundo.

En entrevista online para el programa Perfiles de Mi Tierra, no solo brindó un relato de vida, sino que también ofreció consejos a todos quienes perfilan ese retador camino del triunfo en el exterior.

Gold se llama el estudio que ha montado con el apoyo de su actual pareja, recordando que alguna vez a su abuela. Un espacio que ha abierto para darle la oportunidad al menos a 10 tatuadores más, así como alguna vez él tuvo una para demostrar qué tan lejos podía llegar:

“Tenemos muchos proyectos que se vienen actualmente, trabajando todos los días muy full, y atendiendo mucha gente de diferentes partes del mundo porque aquí no llegas y te enfocas simplemente en un solo público, sino que atiendes gente de muchas nacionalidades con ideas muy diferentes, con proyectos diferentes, con historias diferentes”.

Para él, el tatuaje asumido con seriedad profesional no consiste en una habilidad estética sobre la piel o un asunto de calidad y cantidad de clientes o áreas corporales intervenidas. Es necesario encaminarse por un proyecto, tener la perspectiva de hacia dónde se quiere ir.

A los 16 años, en San Cristóbal tenía la obsesión de tatuarse todo el cuerpo, y la misma terminó en un interés por los rudimentos de la técnica, de cómo sus habilidades en el dibujo podían transferirse a la misma.

“En ese momento pues me fui como metiendo en ese mundo, empecé a dibujar mucho, a pintar, a buscar imágenes, a buscar los pocos tutoriales que había en internet entonces, a leer libros. Yo recuerdo hice mi primera máquina casera con una cuerda de guitarra y un motor de un carrito de juguete, para practicar sobre naranjas. Cuando acompañé a un primo a hacerse un tatuaje, conocí a Joshua, quien me permitió trabajar con él como aprendiz, y me lancé al ruedo para hacer mi primer tatuaje, en septiembre de 2013”.

Como contó en la entrevista, la estadía de su hermano en la ciudad de Bucaramanga le permitió ir y venir, probando el mercado colombiano, hasta que la demanda y las circunstancias que propiciaron el cierre de frontera, así como la pandemia, le abrió posibilidades a una estancia permanente, aunque no definitiva, ya que su propósito iba aún más lejos. En ese país pudo participar en varios concursos, llegando a ganar en 8, algunos de ellos de carácter internacional.

Se ha especializado en el tatuaje de letras, que le llamó la atención gracias al trabajo de Rafael Pérez en una expo tatoo que se desarrolló en el Pabellón Venezuela para el año 2014, quien de su propio ingenio sacaba su propia caligrafía, y ese talento Cacique lo quiso replicar.

“Cuando estoy haciendo letras yo me siento simplemente a dibujar mi caligrafía, combino diferentes estilos de letra, a medida que las voy imaginando”.

Su experiencia en tres países le ha permitido explorar tres mercados distintos, con clientes que a veces se dejan llevar por las modas, cuando el deber del tatuador es sugerir a partir de ellas realizar algo diferente, en tanto el tatuaje debe ser una marca distintiva de quien lo porte.

El apoyo de su familia en EE.UU. y su esposa lo impulsaron a cumplir el largo trámite legal ante la embajada norteamericana, para lo cual entre varios requisitos fue necesario demostrar una trayectoria destacada y la voluntad de dedicarse en pleno a un oficio bien valorado, y así aplicar para la visa artística.

“Establecidos legalmente en EE.UU. empezamos a ir a muchos eventos, a competir, y logramos nuestro propio estudio público, donde nos pusimos a trabajar en base a lo que queríamos hacer y que nos diéramos a conocer, posible a través de un trabajo en equipo. Sea que vengas a EE.UU. o a otros países del mundo, necesitas expandirte, hacer amistades, crear contacto para que se te abran puertas en muchos sitios. Aquí hay las posibilidades mientras tú hagas las cosas bien, tienes que tener disciplina, capacidad de adaptarte para comenzar de cero, y generar dinero.

Al principio en suelo extranjero hay promesas que no se cumplen, y decepciones, pero Miguel Alejandro Cacique no tuvo temor de empezar, y ganar una agenda que ya tiene clientes hasta los próximos meses.

“Mientras tú hagas bien tu trabajo, las personas te van a recomendar y no hay mejor publicidad que esa. Tú puedes hacer mucha publicidad por redes, por lo que quieras; pero nada se compara como que alguien que te diga ‘mira, vi tu tatuaje, me gustó se lo vi otra persona, y me dio tu contacto y quiero tatuarme contigo’. Puede existir la mala publicidad que promete algo que no vas a cumplir, y eso no conviene”.

Para ver la entrevista completa está disponible el link https://youtu.be/QAtZnIsJK_8?si=143qfBPqq66wIWI3