El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, enfrentó este fin de semana nuevas protestas y cortes de rutas en reclamo de un cambio de gobierno, mientras el Episcopado busca apaciguar los ánimos para fijas fecha a un diálogo que ponga fin a una crisis que ya deja 52 muertos.
Las protestas se extendieron en varios municipios de al menos ocho departamentos del país, donde este sábado se registraron nuevos enfrentamientos entre manifestantes, policías y milicias oficialistas.
Uno de los puntos centrales estuvo en Masaya. Allí, el saldo es de decenas de heridos e incendios tras los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de choque.
“Lamento los incidentes que en este momento se están dando, es verdaderamente triste que nos estemos enfrentando. Me han comunicado que hay una muerte, que hay varios heridos, invito a todos a buscar cómo parar esta situación que está llevando más dolor” al pueblo, escribió en un comunicado el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
Por su parte, Ortega difundió un mensaje de audio a través de varios canales de la televisión local, sin proyectar su imagen en vivo. “Queremos reiterar el llamado y el compromiso de ponerle fin a la muerte y la destrucción. Que no se siga derramando sangre de hermanos”, expresó el gobernante aludiendo a la letra del himno nacional.
“La paz es el camino y la única puerta a la convivencia y el respeto, para la tranqilidad y seguridad de todos. Le pedimos a dios nos dé la fortaleza para alcanzarla”, concluyó Ortega.