(AFP) Un grupo de opositores presos puso fin a una protesta en la sede del servicio de inteligencia (Sebin) en El Helicoide en Caracas, a la que se había sumado un estadounidense acusado de espionaje, informó este viernes uno de los reclusos.
“Queremos informarle al país que a esta hora las instalaciones ya están bajo control de los funcionarios del Sebin”, aseguró el opositor Villca Fernández en un audio enviado a la prensa por Internet desde las celdas del edificio policial.
Fernández dijo que la situación se normalizó la noche del jueves tras negociaciones con la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, que permitieron el traslado de decenas de presos comunes desde El Helicoide -sede del Sebin- a otras cárceles.
Una veintena de familiares permanecía este viernes en los alrededores del complejo, entre ellos Ramona Rangel, madre de Juan Pedro Lares, nacionalizado colombiano. “Mi hijo no tiene ninguna causa judicial, está secuestrado”, declaró a la AFP.
“Estamos esperando que la ministra (colombiana de Relaciones Exteriores María Ángela) Holguín se pronuncie para lograr la libertad de mi hijo”, subrayó Rangel, tras conversar con el cónsul de Colombia en Caracas, Juan Carlos Pérez, que se acercó a El Helicoide para conocer sobre 12 “presos políticos” colombianos.