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Hogar Los Abuelos de Jesús, espacio creado por caridad pero con muchas necesidades

4 de junio de 2018

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Estaban en la calle sin saber qué hacer. La incertidumbre los agobiaba a diario porque no tenían qué comer ni tampoco dónde dormir, no obstante, se enteraron que un señor en el sector Chururú junto a otro grupo de personas le podía brindar abrigo, a través de la Casa Hogar Los Abuelos de Jesús.

El señor Modesto Pérez, director de la casa hogar, Elvia Pernía de Pérez, fundadora y Sandra Yamile Rodríguez, no desmayan en su intento en mantener activo este centro, que nació por el sentido de colaboración de un grupo de personas que se identifican con el sentimiento de querer ayudar a la gente más necesitada.

El señor Modesto contó que es dueño de un restaurant, y allí les brindaba alimentos a las personas de escasos recursos y siempre manifestó sus deseos de destinar un lugar para darle cobijo a la gente de la tercera edad.

Finalizando al año 2013, comenzó los trabajos para hacer un planta física logró inaugurar las Casa de los Abuelos de Jesús, en el año 2014, albergue que para ese momento solo ofrecía atención a seis personas, las cuales se encontraban en estado de abandono y lograron cubrirle las necesidades básicas de alimentación, dormitorio, servicios médicos, medicinas, además de afecto y calor de hogar.

Hoy alberga 18 personas, no obstante, se ha hecho difícil garantizar su sustento, debió a la escasez de alimentos o a los altos costos de los productos que hacen muy complicado comprarlos para poderles hacer la comida a este grupo de personas las cuales fueron rescatadas del mundo de la indigencia.

“Se trata de brindarle a los residentes de esta casa hogar, calidad de vida y cuidado gratuito en los últimos años de su vida, dar todo lo indispensable con eficientes cuidados de salud y alimentación, basados en el respeto, amor y paciencia, desarrollar actividades que le permitan mantenerse en las mejores condiciones físicas y mentales” subrayó Modesto Pérez.

Los ancianos que se atienden, son solo del municipio Fernández Feo, incluso están siendo atendidos personas de Colombia, que trabajó toda la vida en el campo y ahora llegaron a viejitos y no tienen ni siquiera familia que los atienda, prácticamente son abuelos indigentes.

Cuentan con seis personas que devengan un salario, pero satisface el hecho que se está haciendo una obra de caridad para sus semejantes.

“Nosotros lo que queremos es aportar algo de lo que Dios nos regala. La idea mía es tenerlos cada día mejor pero no es fácil, lucharon y consiguieron el código Sada y ahora necesitan que Polar entregue otro código, a fin de comprarle directamente a esta empresa de alimentos , la harina, pan, el arroz, y otros víveres, pero no la he podido conseguir” refirió el señor Modesto Pérez.

Precisó que ha hablado con los representante de este organismos y siempre le dicen que van hablar pero pasa el tiempo y nada, porque comprar harina en los mercados es sumamente costoso, igual sucede con el arroz y la harina de trigo.

También están necesitando una lavadora o secadora, de allí que si conocen de alguien que están vendiendo uno de estos aparatos y que estén en buenas condiciones, por favor, esta fundación está interesada en comprarlas, pues ya entró la temporada de invierno y esta casa hogar las necesita con urgencia.

Nancy Porras