Táriba se ubica a 887 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media de 23°C, ubicada a 11 km de San Cristóbal, capital tachirense. «La perla del Torbes», como también se le conoce a esta localidad, fue fundada en 1602 y este 15 de agosto es el día central de Nuestra Señora la Virgen de la Consolación, patrona del Táchira
Esta festividad surgió en 1561 luego de que dos sacerdotes llegaron a Táriba, quienes llevaron desde San Cristóbal una tabla con la imagen de la virgen, con el fin de cristianizar a los indígenas, en vista de que la región existía antes de la llegada de los españoles.
Años después la imagen queda abandonada luego de la invasión de los indios Guásimos y Capachos, que obligaron a los Agustinos dejar allí la misión. Por fortuna una indígena la lleva a su choza, donde la guarda; pero con el tiempo la imagen se destiñe y queda en el olvido.
Pasan los años, y ocurre un milagro, unos jóvenes se dirigen a una despensa donde se almacenaba el maíz en busca de una tabla para una partida de bolos. Al entrar allí toman la imagen, que ya se encontraba muy deteriorada e intentan utilizarla para jugar, pero le es imposible, ya que además de ser irrompible, sonaba muy extraño. La madre de los jóvenes se da cuenta de lo que ocurre, y decide regresar aquella tabla a la despensa.
Luego un extraño sonido y una luz brillante salió de la cocina, allí comenzó el primer milagro de Nuestra Señora de la Consolación.
La imagen de la Virgen de la Consolación, muestra a una señora sosteniendo en los brazos a un niño. La mujer tiene una corona sobre su cabeza con 7 estrellas y dos candelabros están sobre su cabeza. En su lateral derecho un mortero de piedra y en el izquierdo un cactus.
Freddy Delgado/Pasante ULA