Internacional
El presidente Ibrahim Boubacar Keita, reelegido para un nuevo mandato en Malí
16 de agosto de 2018
El presidente saliente Ibrahim Boubacar Keita ganó la segunda vuelta de la elección presidencial en Malí y dirigirá durante cinco años más este país del Sahel, que sigue bajo la amenaza yihadista.
La participación en la segunda vuelta fue de 34,54%, precisó el ministro Mohamed Ag Erlaf en la televisión pública ORTM. El opositor Soumaila Cissé obtuvo el 32,83% de los votos.
El anuncio de la victoria de Keita «no refleja la verdad de las urnas y será contestada por todos los medios democráticos», declaró el jefe de campaña del opositor Cissé, Tiébilé Dramé, quien anunció que «presentarían un recurso al tribunal constitucional para que anule los resultados fraudulentos» en algunas regiones.
Keita asumirá el cargo el 4 de septiembre con un objetivo prioritario: aplicar el acuerdo de paz concluido en 2015 con la rebelión de mayoría tuareg, en un país que sigue bajo la amenaza yihadista pese a cinco años de intervenciones militares internacionales.
En 2013, Keita y Cissé ya se enfrentaron en la segunda vuelta y Keita se alzó como ganador con 77,6% de los votos.
En las horas que precedieron al anuncio de los resultados, no se podía acceder a internet en Bamako en los teléfonos móviles de los principales operadores del país, constataron periodistas de la AFP.
Entre las dos vueltas de la elección, los observadores de la Unión Europea en Malí pidieron a las autoridades «no limitar la libertad de expresión» y «garantizar el acceso sin obstáculos a internet y a las redes sociales».
Oposición combativa
A pesar de un balance poco brillante, Keita era el gran favorito para imponerse en la segunda vuelta de las presidenciales, tras lograr el 41,70% de los sufragios en la primera vuelta, claramente por delante de Cissé, que obtuvo el 17,78% de los votos.
El líder de la oposición se mostró combativo hasta el final y aseguró que rechazaba los resultados, en particular en «varias localidades del norte», ya que, según él, allí se produjo «un fraude electoral».
Cissé aseguró que hubiera ganado sin los resultados de aquellas localidades en las que supuestamente fueron manipulados.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió «a todas las partes que mantengan la calma hasta el final del proceso electoral».
La comunidad internacional presente en Bamako «recordó a los dos candidatos sus compromisos a favor de una campaña pacífica antes y después del proceso electoral» y les invitó a «utilizar los procedimientos legales y constitucionales para arreglar sus diferencias».
La segunda vuelta de las presidenciales se celebró el 12 de agosto sin grandes incidentes. Sólo 490 colegios, de un total de 23.000, no pudieron abrir a causa de la amenaza de grupos yihadistas. Un éxito que el gobierno atribuyó a la presencia creciente del ejército, que desplegó a 36.000 hombres, 6.000 más que en la primera vuelta.
AFP