PARECE QUE EL  silencio de Dios y la asunción de la angustia se han posesionado sobre Venezuela. De ello son testigos tres jóvenes personajes: Grégory Fuentes, un maestro rural en Barro Amarillo de Rubio; María Badillo, pasante de medicina en un ambulatorio en San José de Bolívar y Elena Durán, trabajadora en San Cristóbal…..SOBRE ELLOS escribe un soberbio, por lo dramático, el periodista de casa  Daniel Pabón en amplio reportaje que publicamos el pasado jueves 18 aquí en La Nación y que bien vale la pena leerlo dos veces para analizar la tragedia que se ha adueñado de todo el país…..GREGORY FUENTES tiene que cumplir de lunes a viernes una verdadera odisea para llegar a la escuela que atiende auxiliado por su moto pues para esa zona no existe transporte; María Badillo, ayuda a otros estudiantes para asistir con las uñas a los enfermos que acuden al ambulatorio de San José de Bolívar, y la empleada, haciendo de tripas corazón en San Cristóbal esperando por el servicio de transporte casi inexistente en el estado……SON ESTOS tres testimonios emblemáticos los que pintan el panorama sombrío que está castigando a toda la sociedad, pues si vemos los noticieros de televisión, los informativos de la radio y los reportes de la prensa, tendremos que concluir que estamos en un ambiente digno del Tercer Mundo en donde ninguno de los servicios sirven para nada ni están aptos para la vida normal de sus habitantes…..REPORTAJES como el descrito por Pabón, se multiplican a nivel nacional e internacional sobre Venezuela, la patria soñada que no sabe qué hacer para despertar de su pesadilla y que ha dado por consecuencia la fuga de sus jóvenes, preparados o no, que se lanzan a la aventura al exterior en procura de una mejor calidad de vida…..PARA CUALQUIER visitante, esto parece un disparate. Una nación que se enorgullecía se ser rica por sus reservas de petróleo pero que vive como mendigo ante tantas necesidades insatisfechas que van desde las turbias aguas que se consumen diariamente, los apagones que dañan los artefactos eléctricos, las busetas que brillan por su ausencia, la especulación que forma parte del paisaje del día a día, la falta de medicinas y de artículos de primera necesidad que cuando se encuentran están a precios inimaginables, su infraestructura vial hecha un desastre, y la producción agrícola e industrial por los suelos que dice mucho de la hundido en que estamos…..SE HABLA DE GUERRA económica y de proyectos de recuperación y desarrollo. Pues bien: la primera la estamos perdiendo y la segunda no lo vemos por ningún lado, mientras los jóvenes que se resisten a dejar su lar nativo, pasan por el calvario al que ya se están acostumbrando Grégory, María y Elena. El futuro pues.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS  Universales:

“”A partir del 20 de agosto, esto ha cambiado”.

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DIOS, los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS