El director de Ecoanalítica, Asdrubal Oliveros, explicó este lunes que la nueva medida del BCV, donde autoriza a los bancos a comprar y vender divisas a través de mesas de cambio, llega en un momento donde el sistema financiero está afectado por varios factores.
“El detalle es que la medida llega en un momento en que el sistema financiero está seriamente afectado por la agresiva política de encaje, el marco regulatorio, la hiperinflación y la depresión de la economía. Además con limitaciones para operar vía los bancos corresponsales producto de las sanciones y la elevada corrupción, las operaciones que implican compra-venta de divisas por parte de actores venezolanos son objeto de una exhaustiva revisión, haciendo engorroso y lento un proceso normal en cualquier parte”, indicó Oliveros en su cuenta Twitter.
En ese sentido señaló que los bancos del país y sus corresponsales son “en extremo cuidadosos, con dar luz verde a operaciones de compra-venta de divisas, y cuando las operaciones son iguales o superiores a US$ 10mil (normal para cualquier empresa) es mucho peor. De esta manera, si bien se da más autonomía a las operaciones entre privados, y se gana en transparencia; la dinámica de sanciones y crisis diluyen los potenciales beneficios que está medida puede traer. Este es el punto medular: cualquier esquema cambiario en este contexto país, es altamente ineficaz”.
En ese sentido recomendó al sector privado “revisar este nuevo esquema, que le daría transparencia y legalidad a sus operaciones cambiarias, y a tener cuidado con sus contrapartes en la compra-venta de divisas, dado el entorno de riesgo que se encuentra Venezuela.