De una gandola de 38.000 litros de gasolina que solía llegar a las estaciones de servicio de Maracaibo, en muchas solo reciben entre 14.000 o 23.000 litros de forma diaria o interdiaria, lo que ocasiona que el tiempo de suministro se vea directamente afectado y como consecuencia, que la espera para surtir sea mucho mayor.
“No está llegando la gandola compartida. No la despachan completa, sino que, por ejemplo, hoy nos despacharon 14.000 litros y de aquí van a otra bomba. Esta es una estación de servicio pequeña, pero sí despachaban completo un día sí y otro no”, comentó Marisela Perozo, encargada de la gasolinera Múnich, ubicada en la avenida Bella Vista, quien sostuvo que en esa gasolinera han atendido hasta 200 carros en un día y solo en la mañana, unos 75 vehículos.
En un recorrido realizado por PANORAMA fue posible observar que la cola en esa estación de servicio era bastante extensa. “Llegué a las 12:00 de la noche y apenas me estoy acercando a la bomba. Ojalá alcance para mí la gasolina”, contó José Bohórquez, del sector Valle Frío.
En la bomba Milagros, en la avenida El Milagro, la gandola surtió, este lunes 20 de mayo, 23.000 litros de gasolina, de los 38.000 litros que estaban acostumbrados a recibir. Esa cantidad, reflejada en tiempo de abastecimiento, se traduce en apenas tres horas. “De 2:00 a 5:00 de la tarde solo nos alcanzó la cantidad de gasolina que nos llegó. Tenemos entendido que están repartiendo la gandola entre varias gasolineras”, precisó el encargado Hugo Ferrer, quien indicó que, “en promedio, cada conductor tarda 40 segundos en surtirse” allí.
Jorge Abaroa, del norte de la ciudad, llegó a las 4:00 a. m., a la E/S Milagros, pero a las 11:00 de la mañana no estaba ni cerca de poder surtir: estaba justo en frente de los tribunales, a unos 150 metros de la mencionada bomba. Afirmó que paulatinamente los conductores se salían de la fila porque los bomberos a esa hora de la mañana afirmaban que no tenían el carburante disponible y estaban a la espera del camión.
Surtidores dañados generan retrasos
Los daños en los surtidores ocasionan que la alta demanda de vehículos —que asciende a más de 100 carros en una sola bomba— se concentre en unas pocas islas. Esto trae como resultado que la cola fluya mucho más lento de lo que debería.
En la gasolinera La Calzada, ubicada justo al lado de la primera entrada de la Vereda del Lago, posee dos islas; sin embargo, una de ellas está dañada “desde hace un año y medio y Pdvsa no la ha venido a arreglar”, contó una trabajadora del lugar quien prefirió no identificarse.
La fila para tanquear en la E/S Lagopista (circunvalación 1) subía y pasaba el elevado de Socorro. Allí un conductor puede tardar más de cuatro horas para surtir, en comparación con otras gasolineras donde el conductor puede tardar más de 8 horas.
No obstante, la Lagopista, si no tuviera 2 islas dañadas, de 5, podría trabajar todavía más rápido en lapso de trabajo comprendido de 6:00 a. m. a 8 p. m. El encargado de esa bomba, Luis Orosco, reveló que pese a que reciben despachos normales de dos gandolas diarias por lo grande de la gasolinera, si estuvieran operativas las 5 islas, Pdvsa tendría que surtirles entre 3 y 4 gandolas al día. El trabajador destacó que tuvieron que gastar una alta cantidad en divisas para poder reparar una de las máquinas surtidoras, hace unas semanas.
Orosco dijo que este martes 21 de mayo recibió las dos gandolas, pero eran de 91 octanos “y cuando eso pasa es porque donde llenan no tienen de 95 octanos. Hoy estamos dando lo poco que nos queda de 95 más lo que recibimos de 91”. (Cortesía de Panorama)