París, Francia .AFP | La puertorriqueña Mónica Puig (59ª del mundo), ausente en la pasada edición por una lesión de cadera, regresó este martes a Roland Garros con victoria en su duelo de primera ronda ante la belga Kirsten Flipkens (64ª), por 6-1 y 7-5.
«Mi objetivo es disfrutar de Roland Garros. El año pasado recuerdo que estaba casi en una camilla viendo los partidos por televisión, con ganas de llorar. Ahora lo que quiero es disfrutar», explicó Puig tras su victoria.
Solventó su primer partido de esta edición en París en una hora y 28 minutos y jugará en la segunda ronda contra la rusa Daria Kasatkina (21ª), que venció a la italiana Jasmine Paolini (210ª) por 6-2 y 6-3.
Tras un primer set que fue un paseo para la puertorriqueña, el segundo resultó más disputado, con ambas jugadoras imprecisas con su servicio, con siete quiebres en total en esa manga (cuatro para Puig y tres para Flipkens).
«Su juego es no dejarte jugar. Pude mantener la confianza para resistir en el segundo set. En este torneo haré lo que tenga que hacer en la cancha para sobrevivir», aseveró.
La jugadora boricua, campeona olímpica en Rio-2016, supera por cuarta vez la primera ronda en el torneo de la capital francesa, donde su mejor actuación fue la tercera ronda que alcanzó en 2016. En citas del Grand Slam, los octavos de Wimbledon en 2013 continúan siendo su papel más destacado.
Puig no consiguió brillar después de su sorprendente oro olímpico de hace tres años y no logró salir de una segunda fila en el circuito femenino.
Este año, su mejor actuación la tuvo en un torneo sobre tierra batida, en Charleston (Estados Unidos), donde fue semifinalista.
En la gira europea previa a Roland Garros ha ido de menos a más. Cayó en su primer partido en Madrid, en el segundo (octavos de final) en Roma y la pasada semana en Estrasburgo llegó hasta los cuartos de final.
Mónica Puig es la única jugadora latinoamericana este año en el cuadro individual femenino de Roland Garros.