Regional

Inmortal Campo de Carabobo

24 de junio de 2019

478 vistas

Alejo García Sierra

La acción trascendental de la batalla de Carabobo es considerada la actuación valiente de un pueblo avasallado por el yugo español que inmortalizó a Venezuela para otorgarle y confirmarle la partida de defunción al imperio de ultramar y la de nacimiento a la reciente república como patria libre y soberana. Desde San Cristóbal El Libertador Simón Bolívar planificó la campaña y la batalla que dio la independencia a su patria chica. Durante la organización y ejecución de la gesta emancipadora el Líder de América visitó y se hospedó catorce veces en la capital tachirense. Su estadía le permite integrar en el ejército patriota a unos cuantos hijos de esta ciudad. Con anterioridad en el arriesgado y peligroso Paso de Los Andes desde las llanuras venezolanas hasta el territorio neogranadino había escenificado victoriosamente las batallas de Corrales de Bonza, Pantano de Vargas y Boyacá el 7 de agosto de 1819 que dio la independencia a la Nueva Granada.

Simón Bolívar se hallaba en Chinácota y desde allí planeó cómo liberar a su patria. El 21 de febrero de 1821 emprendió viaje hacia su tierra querida a través de la frontera. Atravesó muchos caseríos tachirenses hasta arribar y hospedarse en Rancherías. De ahí continuó su marcha con sus huestes republicanos hasta llegar al centro del país, donde organizó y ejecutó fehacientemente sus condiciones, cualidades políticas y militares al aplicar con sapiencia los principios y estrategias básicas de la guerra, para escenificar pomposamente el triunfo en el Inmortal Campo de Carabobo, el 24 de junio de 1821.

El significado e importancia de esta acción bélica que liberó a Venezuela del reino colonizador fue tan notable y decisivo para la reciente república, como Boyacá para la Nueva Granada, Pichincha el 24 de mayo de 1822 para Ecuador y Ayacucho el 9 de diciembre de 1824 que dio la libertad al Perú y la América. En dicha actividad El Libertador Simón Bolívar puso en evidencia la sagacidad, valentía y decisión como el más genial de los militares del proceso independentista y además de su séquito de preclaros oficiales a sus órdenes, así como innumerables hombres de tropa. Los resultados de la victoria republicana tuvieron espectacular importancia, pues aparte de confirmar la independencia de Venezuela al dar un duro golpe al poderío español, estimuló al jefe máximo patriota para iniciar los preparativos de la Campaña del Sur, la cual con los triunfos de Bomboná ganada por El Libertador el 7 de abril y la de Pichincha el 24 de mayo de 1822 obtenida por el brillante y magnánimo jefe patriota Antonio José de Sucre, dieron la independencia al Ecuador.

Al ocurrir tan excepcional suceso liberador del oprobio de España, la Venezuela de entonces padecía de una serie de problemas, entre los cuales se destacaban: déficit fiscal, una agricultura quebrada, un país desintegrado, con innumerables problemas sociales, vías de comunicación en deplorable estado y algunos focos realistas en ciertas partes del territorio nacional. También existía la intención de separación de la Gran Colombia, anarquía en determinados jefes patriotas y la persistente presión de la oligarquía criolla para tener mejores posiciones políticas.

Para el momento El Libertador enfrentaba grandes riesgos y sinsabores. Aunado a éstos en su patria, en la Nueva Granada las cosas eran iguales o peores, amén de intentar una campaña militar hacia el Sur con un ejército en pésimas condiciones, sin recursos económicos y lo que ahondaba los problemas de El Libertador era la actitud desconsiderada y hostil de Francisco de Paula Santander contra el hombre más grande de Venezuela

Luego de la victoria de los patriotas se producen ciertos hechos notables: los realistas se atrincheran en Puerto Cabello, la rendición de La Guaira, la toma de Cumaná, la capitulación de Cartagena de Indias y en noviembre de 1823, el general José Antonio Páez da el puntillazo final al ocupar a Puerto Cabello, el último bastión realista en la patria recientemente liberada.

Al conmemorarse 198 años de esa hazaña histórica patriota, rendimos tributo a esa pléyade de republicanos que arriesgaron su vida unos y otros cayeron muertos en combate y no olvidemos su legado dejado de ese acontecimiento emancipador en el Inmortal Campo de Carabobo. Alejo García S.