Las primeras investigaciones  desarrolladas con base a las declaraciones  de los detenidos,  han arrojado, entre otros elementos, que los  330 kilos de marihuana  que el sábado incautaron en una finca inhabitada del municipio Guásimos, sería trasladada el próximo sábado a la ciudad de Maturín, estado Monagas.

Es por ello que este sábado en la tarde,  cuando  las autoridades  inspeccionaron la citada finca, hallaron  gran cantidad de cebolla entre los costales en la que se hallaban las más de 607 panelas de droga distribuidos en varias  habitaciones; se cree que querían disfrazar el olor de la marihuana  con el de la cebolla, para evitar  o minimizar en las alcabalas, el accionar de los perros antidrogas, o en su defecto, evitar que los vecinos percibieran  el penetrante olor de la misma.

Una fuente  ligada  a la investigación, señaló que el Gaes21-.Táchira adscrito al Conas, es el organismo que encabeza las indagaciones,  no en vano, que  con un solo teléfono  celular que hallaron en la finca, los expertos militares  lograron ubicar y vincular  con el alijo, a los nueve hombres hasta el momento detenidos.

En primera instancia, la telefonía los llevó  hasta un Guardia Nacional activo, adscrito al Desur, y con apoyo de algunas cámaras de seguridad adyacente a la finca, identificaron a una segunda  persona; también  observaron el  ingreso al inmueble,   de un camión y un vehículo Orinoco.

Antes de allanar la finca, colocaron vigilancia, con apoyo del Desur y la Dgcim,  en las adyacencias, percatándose   este sábado,  de la  presencia de dos camionetas, de la cual descendieron  varios hombres, algunos armados.

Estuvieron poco tiempo dentro de la vivienda, saliendo todos  después de unos minutos para dirigirse al mercado de Táriba,  donde llegaron a comprar más cebolla.Allí fueron detenidos.

Además del  efectivo de la  Guardia Nacional, ya mencionado,  a órdenes   de la Fiscalía se encuentran tres efectivos de la Faes (dos de ellos de Táchira, uno de Caracas); también  un supuesto comerciante que vende cauchos;  un efectivos  de la Reserva Activa de la GNB, ahora presunto comerciante; un comerciante de víveres; un empleado de una venta de repuestos para motos y un segundo comerciante  vendedor de víveres.

A  los últimos ocho les incautaron seis armas de fuego, entre ellas un mini uzi de fabricación artesanal pero con cañón industrial;   87 cartuchos calibre 9 mm; uniformes  de la Faes; pasamontañas,  chaleco antibalas; dos vehículos particulares: una Toyota, Fortuner, sin placas y una Chevrolet Grand Vitara, placas AA4870S, a los que les practicaran el barrido;  y doce teléfonos celulares.

De hecho, se  dijo que los celulares incautados a los aprehendidos   ya están siendo sometidos a vaciado y análisis por parte del Conas, con el fin  de vincular a otras personas en el caso, pues se aseguró que se trata de una red  de narcotraficantes bastante amplia. En las próximas horas se prevé allanamientos  y nuevas detenciones. (Miriam Bustos)