Cultura
Escuela de Artes Plásticas de San Cristóbal: centro de educación en medio de dificultades
31 de mayo de 2021
La comunidad educativa de la Escuela de Artes Plásticas “Valentín Hernández Useche” ha solicitado la atención de la sociedad en general y los entes gubernamentales, para resolver muchos de los problemas que la aquejan y, al mismo tiempo, se revalorice su aporte a la cultura por años.
Freddy Omar Durán
Gracias al gran sueño de Valentín Hernández Useche, que cristalizó en la Escuela de Artes Plásticas que hoy lleva su nombre, el Táchira entró hace 60 años con pie derecho en la modernidad creadora.
Ya sea que hayan ingresado por curiosidad y amor al oficio, ante la diversidad de cursos que allí se han impartido; o ya sea que lo hayan hecho para realizar estudios más formales dentro de un programa que abarca cuatro años, o también en calidad de educadores, todo artista tachirense ha tenido que ver con esa institución cultural.
Su director, Walter Buitriago, declaró que aunque la pandemia los obligó a optar por la educación a distancia, tanto limitantes tecnológicas como aspectos inherentes a formación en artes no han permitido que esto se completamente.
—El año pasado se pudieron hacer ciertas clases a distancia -afirmó Buitriago-. Los muchachos venían, se les daba cierto asesoramiento, y se iban. Ha habido un poco de dificultad, ya que en lo que respecta al manejo de las herramientas tecnológicas, muchos profesores no las tenemos, así como tampoco los estudiantes.
La solución ha sido llegar a acuerdos con los estudiantes y representantes. Gradualmente se han hecho posible los momentos presenciales, acomodando los horarios y demás condiciones impuestas por la cuarentena.
—En reunión con profesores y representantes, acordamos dar un asesoramiento, de una hora en cada materia, los martes y los jueves, bajo la responsabilidad de que los alumnos manejaran los protocolos de bioseguridad. Todos se han motivado y han correspondido, así como también hemos tenido la respuesta positiva de la Dirección de Educación. En el equipo administrativo y docente estamos alrededor de 22 personas, que atienden alrededor de 200 alumnos, aunque en épocas normales se han llegado a cubrir una matrícula de 700, entre arte puro y cursos libres— expresó.
Tal cantera de artistas en proceso rebosa en juventud, como se pudo comprobar en los galpones y aulas de la escuela, en la que se siente la necesidad de aprender directamente del maestro, así como practicar y compartir junto a quienes comparten sus mismos intereses. Eso contradeciría a quienes piensan que los noveles creadores apuestan más a la internet y las redes sociales para su capacitación.
—Yo creo que el arte en sí es manual, tú no puedes sencillamente pensar que todo lo puedes tomar de la web, pues necesitas de materias básicas como la escultura, la cerámica el modelado, el dibujo, ya que a alguien que no sepa agarrar un lápiz no se le puede considerar artista. Lo que tú ves acá son jóvenes realmente interesados en apoyar al arte, ya que el arte ha sido el fundamento de la sociedad, sin él no hubiese ruedas ni templos. Lo que nos importa es que ellos aprendan a desarrollarse en ese campo, así como ciertas habilidades y las apliquen en su desarrollo social— opinó el profesor Engelberg Contreras
Entre esa reciente camada, está la también futura comunicadora social Carol Maldonado, quien nos habló de la complementariedad de sus dos carreras, subrayando que el arte “es un idioma universal; se puede comunicar de muchas maneras y uno puede expresar cómo se siente”.
Pero, tan importante como el resolver el aspecto formativo en plena pandemia, negándose a la absoluta clausura de sus actividades presenciales, así como la preocupación por el deterioro de la edificación en que se desenvuelven sus actividades, de la cual comparten una parte con la prefectura de San Cristóbal, también están presentes.
—En un análisis de las fallas que están en la sede de la institución –explicó Buitriago- nos encontramos con unas averías de la placa, que es la que comunica con las oficinas de la Dirección, donde se encuentran los archivos. Desde ahí se genera un problema de filtración que estaría afectando alrededor del 80 por ciento de la estructura.
Sumó que están en un proceso de darle un cariñito a la institución, pintando la fachada, pero trabajan con las uñas y con los aportes de varios representantes.
—Se trata de un inmueble demasiado amplio, que necesita un capital considerable para su recuperación. Nuestra necesidad es de materiales, porque la mano de obra la podemos poner nosotros, y tenemos las herramientas para hacerlo; incluso a la hora de instalar el manto y reparar los daños que han hecho la humedad y el tiempo. Esperamos que los entes públicos, tanto regionales como nacionales, se aboquen a tendernos la mano y así podamos nosotros servir de ejemplo a otros entes, de que entre todos los que allí hacen vida se puede recuperar— declaró.
Aniversario cercano
Para que no los agarre desprevenidos, las autoridades trabajan ya para la celebración de su 60 aniversario, para octubre de 2022, y para lo cual ya hay planes para exposiciones permanentes ese año, así como la confección de una serie de murales.
Pero el gran regalo sería que, de una vez por todas, la Escuela de Artes “Valentín Hernández Useche” tenga propiedad del inmueble, que está alquilado desde el año 1982.
—Lo ideal sería comprarlo; nosotros siempre hemos hecho gestiones con gobernadores para que se adquiera, pues es cómodo, está en un sitio acorde para impartir el conocimiento y, lo más importante, los dueños quieren que sea esta la sede de la Escuela de Artes Plásticas; ellos están dados a cederlo definitivamente y eso lo anhelamos. Aquí recibimos todo tipo de alumnos, de 7 años en adelante, no hay limitaciones para aceptar un alumno, y hemos compartido con niños en condición especial, hemos aprendido a trabajar con ellos, teniendo una experiencia valiosa y satisfactoria.
Finalmente, Buitrago invitó a los egresados para que se incorporen a las celebraciones que vendrán, y a toda la comunidad en general.
—Todo el estado Táchira sabe de la institución, ya sea porque le ha interesado este mundo o porque conoce a un familiar que ha pasado por nuestras aulas. Yo creo que toda la colectividad nos podría echar una mano para rescatarlo y hacerle un mantenimiento al inmueble.