Sevilla (España), abr (EFE).- El Villarreal se ha postulado como el principal favorito para la quinta plaza, muy probablemente clasificatoria para la Liga de Campeones, gracias al triunfo sumado este domingo en el Benito Villamarín (1-2) en un partido resuelto con un gol del exbético Ayoze Pérez al comienzo del segundo periodo.

Aitor Ruibal abrió el marcador justo cuando se cumplía el segundo minuto de juego con una volea impresionante desde el pico derecho del área, al recoger un despeje llovido de Kiko Femenía y lanzar un trallazo ante el que nada pudo hace Luiz Júnior porque, además, le botó justo delante.

El tanto bético se había originado en una percusión por la izquierda de Jesús Rodríguez, que certificó con un arranque de partido de alto copete su excepcional irrupción en la élite y que estuvo a punto de doblar la ventaja de su equipo con un centro-chut desviado que el portero visitante palmeó in extremis.

No generaba peligro el Villarreal sobre la portería de Adrián, pero lanzó media docena de saques de esquina en la primera parte y consiguió empatar en un de ellos, cuando se superaba el minuto 25, al resolver Barry desde cerca una embarullada acción en la que hasta cuatro veces remataron los castellonenses.

Antony pudo adelantar al Betis en el tramo final del primer tiempo con un tiro cercano que desvió Luiz Júnior pero más cerca de marcar estuvo Ayoze, muy pitado por el público por su abrupta salida del Betis, que cazó con la puntera un centro desde la derecha de Yéremi Pino y, a portero batido, lamió el poste la pelota.

Nada más empezar la segunda mitad, las amenazas de Ayoze se plasmaron en el marcador después de que el tinerfeño recogiese un envío largo de Parejo, anchísima la espalda de Natan en su laxo marcaje, y anotase con un tiro raso que entró entre las piernas del portero el que a la postre sería el gol del triunfo.

El Villarreal rozó el tercer gol con algún contragolpe certero en ese tramo del partido, cuando Parejo remató al palo y Pedraza, otro exbético, se encontrase con un cruce providencial de Bartra cuando se disponía a fusilar el 1-3, pero los cambios de Marcelino García Toral acoquinaron a su equipo y propiciaron el asedio local.

Al contrario, Pellegrini juntó todo el talento posible agregando a Carvalho y Lo Celso a los muy activos Antony e Isco, y fue precisamente el malagueño quien dispuso de la mejor oportunidad para empatar, pero mandó inexplicablemente fuera el balón después de controlar en el punto de penalti.

El final del encuentro fue agónico, pues el Betis atacaba con las pocas fuerzas que le quedaban tras su esfuerzo en competición europea del jueves, y el Villarreal resistía atrincherado con media docena de defensores amontonados al buen tuntún en la parcela de Luiz Júnior, que conjuró con seguridad los balones que bombeó el rival en un recurso a la desesperada en los minutos finales.