Sevilla, España. AFP. Betis y Valencia se disputan la Copa del Rey el sábado en Sevilla en un duelo de estilos que medirá la posesión del equipo andaluz y la intensidad de los valencianistas, que vuelven a una final tres años después de ganar en 2019.
El Betis, eliminado de la Europa League por el Eintracht, verdugo también del Barcelona, tiene la oportunidad de alcanzar un título que ganó en 2005 frente al Osasuna, en la última ocasión en que alcanzó una final copera.
«El club y la afición se merecen que nos dejemos la vida para conseguir el título», dijo el miércoles el centrocampista del Betis, Sergio Canales, abogando por salir al césped del estadio de La Cartuja a «hacer nuestro fútbol».
Un fútbol en el que tiene una gran responsabilidad el técnico chileno Manuel Pellegrini, que desde su llegada hace dos años ha liderado el renacimiento del conjunto verdiblanco.
Ganador de trofeos en Chile o el campeonato inglés, al chileno sólo cuenta en su palmarés en España con una Copa Intertoto que ganó en 2004 con el Villarreal.
Ahora tiene la oportunidad de alzar su primera Copa del Rey si consigue imponer el sábado en La Cartuja su estilo de posesión, que ha asimilado bien su equipo, comandado por Canales.
‘Broche del año’
El cerebro del equipo andaluz estará el sábado para distribuir el juego, ayudado por el otro referente creativo, el francés Nabil Fekir.
«La ilusión es comparable a la final del Mundial. Una final del Mundial es muy bonita, pero una final con mi club es el broche al trabajo de todo un año», dijo Fekir en rueda de prensa.
El francés es clave en los últimos metros asistido por los atacantes Borja Iglesias y Juanmi, tercer mejor goleador de la Liga española.
El Betis aspira a ganar la tercera Copa del Rey de su historia apoyado por el hecho de jugar en casa, aunque no sea en su propio estadio.
El equipo verdiblanco llega al encuentro tras perder 1-0 con el Elche el martes en la Liga, en un partido que afrontó mirando ya de reojo a la final, que se constituye en la mejor ocasión para resurgir.
También el Valencia cayó 2-0 ante el Villarreal ese mismo día: «Era inevitable mirar a la final de Copa de reojo», reconoció el técnico valencianista José Bordalás.
Mirando a Europa
«Es muy importante el partido del sábado, primero por el título y después porque nos daría el billete a Europa», añadió Bordalás, cuyo equipo, noveno clasificado en la Liga, tiene complicado meterse en puestos europeos a través del campeonato.
El Valencia llega al partido con esa doble motivación, dispuesto a repetir la gesta de 2019 cuando ganó su última Copa del Rey contra el Barcelona 2-1 en 2019.
Entonces dirigido por Marcelino Toral, el equipo che apunta ahora a su noveno trofeo del torneo del KO de la mano de Bordalás, un técnico que ha hecho un Valencia más sólido y al que cuesta llegarle.
Con esa idea, Bordalás está pendiente de si podrá contar con el brasileño Gabriel Paulista, un referente de su defensa que sufre problemas musculares.
«Debemos ser intensos atrás, pero sin olvidarnos de atacar, porque si no será muy difícil el partido. Tenemos que amenazar al Betis», advirtió el capitán del Valencia, José Gayá, en una entrevista con el diario AS.
Para ello, Bordalás también confía en poder contar con el extremo portugués Gonçalo Guedes, cuya velocidad es clave para un equipo que intentará hacer daño al contragolpe y que no jugó ante el Villarreal como precaución por algunas molestias.