El arquero aurinegro salvó al aurinegro de una goleada. Muy pobre la presentación del visitante, no llegó ni una sola vez a la puerta de Franco Armani, fue un espectador más en el juego

Homero Duarte Corona

Foto: Wender Depablos

El Deportivo Táchira tuvo en el arquero Jesús Camargo el ángel salvador pese a la derrota por 2-0 frente al River Plate. El meta llanero evitó que el aurinegro terminara vapuleado ante u rival infinitamente superior; se lució en su cabaña y dejó la mejor impresión ante unos 80 mil aficionados que se dieron en el estadio “Más Monumental de Núñez”, de Buenos Aires, amén de quienes vieron el juego por la televisión y las diferentes plataformas de internet.
El atacante colombiano Miguel Ángel Borja, otra vez verdugo del combinado tachirense, con la complicidad del sector defensivo, los dos tantos del local fueron obra suya, para sumar cinco dianas en la justa libertadores, tres anotados en el arco del campeón venezolano.
Desde el pitazo inicial del juez central peruano Kevin Ortega, el anfitrión fue el amo y señor en el campo de juego, en los primeros cinco minuto pudo haber anotado par de goles, solo que el portero Jesús Camargo en magistrales atajadas evitó una derrota tempranera.
El partido se fue por una sola calle. River Plate volcado al ataque y Deportivo Táchira defendiéndose, sin pasar de la mitad del campo sus volantes, mucho menos la dupla Chacón-Uribe; la falta de puntería y el buen trabajo de Camargo, trajo consigo que los primeros 45 minutos terminaran sin abrir el marcador, un 0-0 que hasta ese momento era un buen negocio para Eduardo Saragó y sus dirigidos, mantener la pizarra incólume, sin que le profanaran la portería al cuidapalos aurinegro.

Miguel Borja, otra vez en plan goleador

Al igual que en el juego de ida en Pueblo Nuevo, otra vez River Plate abrió el marcador en el complemento, a los 59 minutos el atacante Miguel Borja, recibió un pase por el centro, y libre de marco no tuvo problemas para vencer la resistencia de Camargo, el 1-0 que por fin apareció después de tanto martillar en el primer tiempo.
A los 72 minutos Táchira se quedó con diez jugadores ante la expulsión por roja directa del defensor central Jean Frank Gutiérrez, ante falta a Miguel Borja. Y fue el propio delantero colombiano, quien hizo el 2-0 definitivo, otra vez por un error defensivo, esta vez ante una mala entrega de Carlos “Pipo” Vivas.
Se repitió la pobreza ofensiva del Deportivo Táchira a lo largo de los seis partidos de la fase de Grupos, tanto de local como de visitante, con muy poco para destacar del equipo, exceptuando el buen trabajo del arquero Jesús Camargo, quien se ganó los mejores elogios de la prensar internacional y en pocas ocasiones del sector defensivo.
En media docena de compromisos en el Grupo H de la justa continental, el aurinegro apenas sumó un punto, empate a un gol frente a Libertad de Paraguay en el juego de vuelta en el estadio Pueblo Nuevo, lo demás fueron derrotas. La peor presentación del amarillo y negro en la contienda continental en mucho tiempo.
Debe trabajar mucho el técnico Eduardo Saragó para el Torneo Clausura si quiere clasificar para la Copa Conmebol Libertadores de 2025. La presentación en el Torneo Apertura y la zafra libertadora de este año fue muy pobre, para el olvido, con más pena que gloria. Ni los jugadores criollos, con algunas excepciones, mucho menos los extranjeros estuvieron a la altura; y será el propio estratega quien tiene la palaba de cara al futuro inmediato del equipo.