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Directores técnicos venezolanos sobresalen en el fútbol colombiano

25 de enero de 2024

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El Millonarios, de la mano de Richard Páez Monzón conquistó la Copa Colombia; Rafael Dudamel tituló a Deportivo Cali y César Farías clasificó invicto a Águillas Doradas a la Copa Libertadores de 2024. Ambos técnicos vuelven a dirigir en la vecina nación, estarán sentados en los banquillas del Atlético Bucaramanga y América de Cali, respectivamente

Homero Duarte Corona

Por muchos años Venezuela tuvo el remoquete de la “Cenicienta” del fútbol continental. Goleadas vergonzosas y el hazme reír cada vez que se enfrentaba a cualquier selección sudamericana, sobre todo en la categoría de mayores: ¿“Cuantos goles nos irán a hacer hoy”?, era el interrogante de jugadores y cuerpos técnicos en su oportunidad, en el instante que saltaban al campo de juego.

Richard Páez Monzón sufrió en carne propia las lapidarias derrotas al seleccionado patrio en más de una ocasión, para entonces jugador, excelente volante de segunda línea, además de estudiante de medicina.

Con rabia e impotencia muchas veces miró al cielo cuando el combinado nacional era zurrado; juró “darle identidad” al fútbol venezolano, quitarle para siempre el mote de “Cenicienta”, conocedor más que nadie del material humano y talento que existía en el país, a lo largo y ancho de la geografía nacional: Los andes, los llanos, occidente, centro, oriente y sur.

José Omar Pastoriza y Richard Páez los autores intelectuales

El ahora desaparecido director técnico argentino Pastoriza, tomó las riendas del combinado patrio en 1998, luego que Lino Alonso coronara a Venezuela campeón Centroamericano de fútbol, misión que cumplió hasta el 2002, eliminatorias para el Mundial de Corea del Sur y Japón.

Los resultados no acompañaron al director técnico argentino, goleadas en la Copa América celebrada en Paraguay e igual en la eliminatoria con miras al Mundial de Corea y Japón de 2002, trayendo consigo que la Federación Venezolana de Fútbol prescindiera de sus servicios.

Sin embargo, varios de los jugadores de entonces que comenzaron el andar con José Omar Pastoriza, se sobran en loas para el director técnico argentino fallecido el 2 de agosto de 2006, uno de ellos José “Patón” González, quien vive en San Cristóbal y dirige una academia de fútbol.

Al igual que González, Ricardo David Páez, habló de las bondades del entonces director técnico “albiceleste” al servicio del conjunto patrio: “Exigió buenas condiciones de trabajo y un mejor trato, consiguiendo que los jugadores se hospedaran en hoteles 5 estrellas, hacer las prácticas en buenas canchas con el material necesario para estar a la par del resto de selecciones sudamericanas”.

“Patón” González, quien vivió el cambió antes y después, dijo que Pastoriza puso la organización pero también profesionalizó la selección. También el entrenador argentino hizo que el venezolano perdiera el miedo de jugar, “nos decían que nos quedáramos en el fondo, aguantar para que no nos golearan”.

Farías y Dudamel en los banquillos del América de Cali y Bucaramanga

En el pasado, hace medio siglo para no ir tan lejos, qué un futbolista venezolano fuera llevado al fútbol extranjero, e igual, que un director técnico criollo dirigiera allende de las fronteras patrias, era algo utópico, inimaginable.

Foto/Cortesía- Rafael Dudamel en el banquillo del Atlético Bucaramanga.

No era el fútbol un deporte de arraigo en la patria de Bolívar, el béisbol siempre ha sido el deporte rey en el país, pese a los grandes progresos del balompié en Venezuela a todos los niveles. Por ello la introducción al principio de la nota, las goleadas y el remoquete de “Cenicienta” al país.

Primero los jugadores, la sangre criolla en clubes del continente y Europa, Colombia entre las naciones futboleras por excelencia que colocaron los ojos en el futbolistas venezolanos, gracias al buen trabajo de Richard Páez, César Farías, Rafael Dudamel y Francesco Stífano a nivel de selecciones y de clubes.

Bien conocido lo hecho por Richard Páez que llevó a campeón de la Copa Colombia al laureado club Millonarios de Bogotá, después de muchos años sin ganar nada.

Rafael Dudamel, quien militó en varios clubes del fútbol colombiano en condición de jugador (portero) y luego en calidad de director técnico, títuló hace unos tres años al Deportivo Cali como campeón del Torneo Apertura y Francesco Stífano por un par de temporadas dirigió a Águilas Doradas de Río Negro.

César Farías y Rafael Dudamel en los banquillos del América de Calí y Atlético Bucaramanga, cada con su responsabilidad; el primero viene de clasificar invicto por 20 fechas a Águillas Doradas a la final del fútbol rentado neogranadino en 2023, pero sin suerte en los cuadrangulares; y el segundo viene de un paso fugaz por el fútbol chileno después de titular al Deportivo Cali.

Más comprometido Farías, le toca remar fuerte con uno de los equipos que suma más aficionados en Colombia, el América de Cali, llamado la “Mechita” y también los “Diablos Rojos, que está hambriento de un título, en una orfandad total hace años.

Su trayectoria a nivel de cluibes y selecciones en su país y en el exterior, trajo consigo el llamado de las nuevas autoridades del combinado caleño, después de no llegar a un acuerdo con el argentino Ricardo Gareca, quien es el nuevo entrenador de la selección de Chile de mayores, definirse por el venezolano César Frías que viene de un paso exitoso por Águilas Doradas, pese a ser eliminado en los cuadrangulares.

Rafael Dudamel vuelve a dirigir en Colombia, ya debutó con el Atlético Bucaramanga, perdió ante el Atlético Junior, revés de 2-0 en el Metropolitano de Barranquilla. Le tocó bailar con la más fea, aunque dejó claro que sus jugadores no regalarán nada en el campo de juego.

El “bautizo” de César Farías será este domingo a las 8 y 10 de la noche hora de Venezuela en el estadio “Pascual Guerrero”, de Cali, enfrentando al laureado Atlético Nacional de Medellín, un estreno nada fácil para el técnico criollo nacido en Cumaná, estado Sucre.

Farías es un hombre de retos, y como tal tendrá la responsabilidad de sacar del letargo al América de Cali, “La Mechita”, el equipo de mayor hinchada en el fútbol rentado colombiano, que lleva años sin ganar nada, incluso estuvo en la Primera B por un largo tiempo, sin embargo, siempre contó con el respaldo de sus parciales.

Como los toreros cuando salen al ruedo a lidiar un bravo toro: ¡Que haya suerte!, para Farías y Dudamel en esta tarea a enfrentar, dirigir en el siempre exigente fútbol profesional colombiano.