Jóvenes lideres se reúnen en simulacro de la ONU: el futuro está en tus manos
28 de abril de 2024
La Eurocopa de Naciones y la Copa América, los dos grandes eventos del fútbol del Viejo y Nuevo Continente, coinciden de fecha por primera vez en la historia; ambas justas fueron aplazadas producto de la pandemia del coronavirus, sus celebraciones estaban programadas para este año.
UEFA y Conmebol, coincidieron, como una especie de acuerdo en que las magnas competencias, lejos de posponerlas por uno, dos o seis meses, que se celebraran este mismo año, tomando en cuenta la serie de traumas que acarrea la no realización en la fecha programada en principio, llegaron a la conclusión que se hicieran un año después.
La prensa especializada, la crítica y en fin quienes conocen al fondo sobre la materia ya empezaron a discutir sobre el tema, los pro y los contra de mudar de fecha por más de un año a los dos grandes torneos futboleros de Europa y América de naciones.
Unos son del criterio que la no celebración de grandes justas del deporte mundial en la fecha indicada, sencillamente produce pérdidas millonarias por una y más razones, especialmente lo que tiene que ver con los derechos de televisión, plantas que pagan sumas millonarias a la organización por transmitir el certamen deportivo.
Quienes ganan y quienes pierden, podría ser la gran pregunta. En honor a la verdad, habría que interrogar a los que ahora no quieren saber nada de la palabra “coronavirus”, tan corta, pero que ahora tiene de cabeza a toda la humanidad.
En lo relativo a la Copa América, programada para julio de este año en Colombia y Argentina, sus organizaciones prácticamente, por no decir que ya tenían todo montado para que empezar a rodar el balón. La no celebración echa por tierra un trabajo de por lo menos un par de años, a todos los niveles, que sin duda trae grandes pérdidas; aplazar su realización, significa empezar prácticamente de cero, esperar año y cuatro meses que es el tiempo que resta de aquí a julio de 2021, nueva fecha para montar el evento en todo su esplendor.
Elucubraciones por montón
Las suposiciones, lo que pudo haber sido y no fue, los dimes y diretes, de lo que hubiese pasado de no haber aparecido el coronavirus; sería cuestión de apelar a los resultados que se iban a dar en Europa y América en los dos magnos eventos del fútbol después de la Copa Mundo.
Argentina y Colombia países organizadores de la Copa América, deben apelar ahora a un plan B, buscar las fórmulas para ver como evitan a toda costa paliar en cierta forma las pérdidas que trae consigo la no celebración en la fecha prevista la justa deportiva que estaba programada para el mes de julio de este año.
Periodistas especializados de ambas naciones, en sus programas de radio y televisión sacan sus propias conclusiones, unos comulgan con la tesis que en el caso de Colombia, con la llegada del nuevo técnico, el portugués Carlos Queiroz y el no estar en su mejor momento jugadores claves de su selección, entre los más emblemáticos James Rodríguez, quien no ve luz en el Real Madrid, el técnico Zidane no le da minutos; con este aplazamiento del evento por más de un año, tiene opción de ir a otro club donde si pueda jugar sin ningún problema y de esta forma tomar su verdadero nivel con miras a la justa copera 2021.
También sirve este aplazamiento para que el míster Queiroz vaya afinando su ida futbolística, cuál es su filosofía de trabajo, que los jugadores se amolden al trabajo que él quiere para el grupo humano de cara a la eliminatoria para el Mundial de Catar 2022 y la Copa América 2021.
Y así como los colombianos tendrán su tiempo para reacomodar su trabajo de cuerpo técnico y jugadores en su selección, también lo tendrán el resto de selecciones del continente, todas tras el mismo objetivo, pelear el título de la justa continental.
Venezuela favorecida
Por los lados de la selección Vinotinto, aparentemente es una de las más beneficiadas, pues apenas hace un mes se cuenta con un nuevo cuerpo técnico, encabezado por el portugués José Peseiro, quien relevó en el cargo a Rafael Dudamel.
Poco o nada conoce el técnico lusitano del fútbol criollo y por ende de América, que lo obliga a asesorarse de colegas suyos que si están empapados, por ello el llamado a José Alí Cañas, un entrenador venezolano, merideño, que además de conocer muy bien el balompié nacional a nivel de clubes, también tiene su palmarés internacional, ha estado en dos campeonatos mundiales de fútbol en función de asistente, carta de presentación suficiente para estar al lado de Peseiro.
Una nueva fecha para la celebración de la Copa América, más de un año, es bueno con miras a encarar al trabajo que se propone el estratega portugués con el seleccionado patrio, llegar al tope de condiciones y enfrentar con éxito la contienda copera continental.
Surge la gran interrogante respecto a la eliminatoria Sudamericana, la verdadera papa caliente del técnico venido de Portugal, romper con ese sortilegio de clasificar a Venezuela a un Mundial de Fútbol, evento al que nunca ha clasificado el fútbol nuestro, única nación de este continente que nunca ha podido lograr este objetivo.
Lo más importante, el nuevo técnico cuenta con un grupo humano en cantidad y calidad, la casi totalidad de jugadores militan en clubes de Europa y América, aval suficiente para pelear de tú a tú con las selecciones más encopetadas de América e ir en busca de uno de los cuatro cupos clasificatorios y en una última esperanza alcanzar el puesto cinco para optar por el repechaje.
La Eurocopa también en 2021
El torneo copero del “Viejo Continente”, considerado el más importante del planeta después del Mundial de Fútbol, sin proponérselo o no coincide con su similar de América en la celebración, en julio del año entrante, sin duda un banquete para quienes sienten y aman este deporte de multitudes, el más practicado y seguido por millones de seres humanos en el globo terráqueo.
Al contrario de los futbolistas de Sudamérica, los europeos han sido los más golpeados del mundo por el coranavirus después del gigante China, la nación más poblada del universo, y fue allí precisamente donde comenzó este flagelo.
Sin embargo, buena parte de las selecciones de Sudamérica, incluyendo Venezuela, en un porcentaje importante sus jugadores militan en clubes de las principales ligas europeas. Ahora mismo, jugadores de gran talante como Neymar, Gonzalo Higuaín y otras luminarias de Suramérica se han fugado de la cuarentena de sus clubes del “Viejo Continente” huyendo de este flagelo.
Amanecerá y veremos dijo un ciego y nunca vio, esperemos lo que el Todopoderoso le tenga deparado al mundo, que puede suceder de aquí a julio de 2021 y la afición tenga la dicha de ver no solo la Eurocopa y Copa América, sino todos los eventos de gran envergadura a nivel de todas las disciplinas del músculo.
Pero el aplazamiento de la actividad deportiva a nivel de todos los deportes, profesionales o no, se debe simplemente por fuerza mayor, producto del coronavirius, evitar a toda costa que cobre vidas en seres humanos que durante los 365 días del año llevan emoción y alegría en los diferentes escenarios del universo.
Ante este incierto panorama, solo resta apelar a la imaginación, qué puede ocurrir en el futuro inmediato, no solo en lo que a la actividad deportiva se refiere, el meollo del problema es que el mundo está paralizado, millones de seres humanos en cuarentena, encerrados en sus residencias, evitando a toda costa el contagio de esta pandemia que ya ha cobrado miles de víctimas en el planeta tierra.
Homero Duarte Corona
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