Homero Duarte Corona
El deporte y la política fueron los dos grandes aliados de Hernán Claret Alemán Pérez. Con la partida inesperada del fornido dirigente del músculo, víctima del covid-19, el pasado martes, en la capital colombiana, donde se encontraba exiliado, Venezuela pierde a uno de los directores técnicos de ciclismo más laureados.
Alexis Méndez, con un título de la Vuelta al Táchira en su haber y entrenador de ciclismo de ruta, fue durante cinco años asistente de Alemán en Vueltas al Táchira, Vueltas a Venezuela y dos Vueltas a Colombia, amén de otra serie de competencias de corte nacional e internacional.
Recuerda “El Conejito” que su colega zuliano fue un técnico ganador, no le gustaba perder, cada vez que salía a la carretera con sus corredores, en su mente estaba la consigna de llevarse los máximos honores, y a fe que casi siempre alcanzaba los objetivos trazados, técnico campeón a nivel nacional e internacional.
—Era exigente, pero consiente, muy humano, le gustaba ganar y ganar. A su lado conquistamos dos Vueltas a Colombia, una con José Castelblanco en 2006 y otra con José Rujano en 2009, y tres títulos de Vuelta al Táchira a través de Manuel “El Gato” Medina, sin duda un técnico campeón, apostilla Méndez.
Como anécdota, Méndez contó a Diario la Nación, que en la partida de una Vuelta a Colombia, en Barrancabermeja, departamento de Santander, con su hijo Hernán José nos fuimos de farra, regresamos de madrugada al hotel con mucho sigilo, para que Hernán padre no se percatara.
La mejor prueba de que estuvo pendiente hasta la hora que volvimos al hotel, fue que nos levantó a las siete de la mañana y de inmediato nos despidió a todos: “están botados”, nos dijo. Pero fue una rabieta pasajera, después de hora y media nos “reenganchó” y nos ordenó que comenzáramos con los preparativos propios de una carrera de ciclismo. Así era Hernán Alemán, un hombre de “arrancadas fuertes” pero muy rápido recapacitaba y volvía a sus cabales, recordó Méndez.
El colombiano José Castelblanco, luego de sus éxitos en el ciclismo profesional en Europa, de regreso a su país y ya en la recta final de su carrera, Hernán Alemán lo trajo a su equipo Alcaldía de Cabimas y lo hizo campeón de una Vuelta a Colombia en Bicicleta.
Igual pasó con José Rujano, que después de su labor en carreteras del “Viejo Continente”, un tercer lugar en el Giro de Italia de 2005 y otros logros, de regreso a Venezuela, y cuando pocos creían en él, Hernán Alemán lo ingresó a las filas de su divisa, para que ganara el tercer título de la Vuelta al Táchira en 2010.
—Todo esto formaba parte de la carrera como director técnico de Hernán Alemán, apunta Alexis Méndez. Un hombre que tenía fe ciega en sus atletas, los sacaba de las cenizas como el ave fénix, y con creces, dándoles el valor de sus condiciones los volvía a colocar en el sitial de honor, algo que pocos entrenadores hacen.
A raíz de querer ganar siempre, en varias ocasiones fue criticado por sus adversarios, producto de tener en las filas de sus equipos a corredores extranjeros, pero este hacía caso omiso, pues así como daba chance a ruteros de otra nacionalidad, también le aportaba bastante al ciclismo a través de las categorías menores.
Gil Cordovés: “fue mi segundo padre”
El cubano-venezolano, el ciclista más ganador de etapas en la historia de la Vuelta a Venezuela, un total de sesenta, se retiró a los 49 años de la competición, ahora cuenta con 55, se sobró en loas para con Hernán Alemán, mientras lo dirigió en las carreteras del país y el exterior.
“Fui uno de sus consentidos, me trajo a su equipo Alcaldía de Cabimas y luego a Gobernación del Zulia, donde participé en varias Vueltas al Táchira, Vueltas a Venezuela y una Vuelta a Colombia, correspondiéndole en la carretera a todo la confianza que me dio”, dijo a Diario la Nación Gil Cordovés.
—Después de mi retiro como ciclista activo, hace seis años, hablé en par de ocasiones con él, siempre con el respeto hacia mi exidirector técnico, pero con el cariño hacia una persona que me tendió su mano en un momento especial de mi vida, cuenta el ya retirada corredor, ahora dedicado al comercio en el estado la Guaira.
Político y entrenador deportivo
Hernán Alemán compartió el doble rol de la política y la dirigencia deportiva. En los dos periodos que fue Alcalde de Cabimas, primero entre 1989 y 1996 y luego de 2000 a 2008, distribuía el tiempo para dirigir su equipo de ciclismo Alcaldía de Cabimas cuando se desempeñaba como burgomaestre, y ya fuera del cargo al frente del conjunto Gobernación del Zulia.
Desde su curul en la Asamblea Nacional, en el periodo 2011 y 2015 y en su reelección de 2016 a 2021, siempre abogó por el deporte, especialmente el ciclismo, disciplina que amó hasta el tuétano, prueba de ellos todos los títulos que consiguió en función de director deportivo.
En calidad de director técnico logró tres títulos individuales de la Vuelta al Táchira en Bicicleta con el oriental Manuel “El Gato” Medina; un campeonato del Giro Andino con José Rujano y dos Vueltas a Colombia, la primera con José Castelblanco en 2006 y la segunda con José Rujano en 2009.
También ganó Vueltas a Venezuela, una de ellas con José Rujano en 2009, Vueltas al Zulia, Vueltas a Trujillo, y en fin una cantidad de conquistas al frente de sus equipos Alcaldía de Cabimas, su razón de ser, y Gobernación del Zulia.
Tenía fe ciega que volvería al país para ponerse al frente de un equipo de ciclismo bajo su dirección técnica, cuentan sus amigos; lamentablemente la pandemia del coronavirus o covid-19 terminó con su existencia el pasado martes 7 de julio, a los 65 años, pese a que estaba recuperado, allá en Bogotá, Colombia, donde se encontraba exiliado.
El deporte y la política pierden a uno de sus grandes aliados, Hernán Claret Alemán Pérez. Paz a su alma.