El Dios Creador miró con buenos ojos al aurinegro, no le podía fallar después de una temporada de ensueño, que cierra con broche de oro ante su afición, en el “Templo” de Pueblo Nuevo
Homero Duarte Corona
¡La Justicia Divina! estuvo del lado del Deportivo Táchira, no le podía fallar: Título de la temporada 2023 de la Liga FutVe y la conquista de la Décima Estrella.
Se sufrió más de la cuenta, cuando ya el aurinegro comenzaba a celebrar el título y la décima Estrella, producto del gol de Jean Franco Castillo, quien recién había ingresado al campo de juego, cuando se cerraba el partido, a los 90 minutos, todo se vino abajo como un castillo de naipes.
Aún los miles de aficionados celebran el 1-0, cuando apareció el empate, dos minuto más tarde, en un desliz de los defensores locales, apareció fantasmalmente el joven y pequeño jugador Bryan Ortega, y en forma impecable empujó el balón al fondo del pórtico de Alejandro Araque para el 1-1 en el cobro de un tiro libre desde el sector derecho.
Un silencio sepulcral enmudeció el templo; de la celebración se pasó al pesimismo, volvió a rondar el fantasma de toda la vida: El Caracas FC que le ha quitado tres títulos al Deportivo Táchira en su propio feudo de Pueblo Nuevo.
Treinta minutos de dos tiempos extras de quince para desempatar el partido y buscar el campeón y la Estrella, no llegó, alargó aún más una especie de “parto”, esperar por la “lotería” de los penales.
No falló el amarillo, tres goles en igual número de castigos, por apenas uno del Rojo del Ávila para el 3-1, luego de errar dos disparos, trajo la locura colectiva en el estadio, donde aficionados, jugadores y cuerpo técnico, todos como uno solo empezaron a celebrar una gran fiesta deportiva como pocas se habían experimentado en la historia del fútbol rentado en un escenario deportivo del país.
Una temporada perfecta, un invicto de 29 partidos, para obtener como premio doble galardón: título de 2023 y la Décima Estrella, quedar a solo dos de diferencia del Caracas FC.
En 2021 el campeonato y la novena Estrella contra el mismo rival, pero en el estadio Olímpico de la capital del país, con la dirección técnica del tachirense Juan Domingo Tolisano, primer nativo de esta región que logra esta hazaña.
Apenas dos años para volver a celebrar, pero en esta ocasión en su búnker, con la presencia de casi 40 mil almas que desde tempranas horas de la tarde sabatina comenzaron su peregrinar hacia el “Templo”, y finalizaron llenos de gozo y alegría cerca de las ocho de la noche, que se extendió hasta horas de la madrugada, no sin antes dar la vuelta olímpica por la pista atlética del estadio y el delirio de miles de aficionados: Niños, jóvenes, hombres, mujeres y en fin gente de todos los estratos, sin distingos de raza, credo político o religión se confundieron como uno solo para decirle al país que se su equipo, “Mi Táchira del alma” es el nuevo rey del fútbol profesional venezolano y ya estrena su décima Estrella.