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En la agonía del partido, restando apenas siete minutos, cuando todo presagiaba que el Deportivo Táchira quedaba al margen de la liguilla del Torneo Clausura 2019, apareció la casta y grandeza de equipo grande, para remontar el 2-0 en contra en el juego de ida en la capital del país; y al final obtener un triunfo épico, un 4-0 categórico que clasifica a la semifinal al aurinegro de cara a la lucha por el título.
Homero Duarte Corona
Dos goles del argentino Lucas Gómez, uno de José Miguel Reyes y otro de Edgar Pérez Greco, ambos venidos del banco, fueron suficientes para que el ocho veces campeón nacional volteara un partido que parecía “imposible”, merced de la propuesta defensiva del forastero equipo “violeta” y con las manecillas del reloj como enemigo implacable para la causa aurinegra.
Diez minutos para la historia: Remontada épica del Deportivo Táchira lo clasifica a semifinales
El dueño de casa hizo méritos en los primeros 45 minutos para anotar por los menos dos goles en las humanidades de Lucas Gómez y Aquiles Ocanto, pero los postes del marco de Tito Rojas y el propio arquero le negaron la posibilidad al colectivo dirigido por Juan Domingo Tolisano de al menos igualar la serie y en el complemento ir en busca de la clasificación.
Los cambios, claves para el triunfo
La fórmula del triunfo estaba en el banco; de entrada, apenas en el inicio de la segunda parte, Jeizon Chacón ingresó por Esli García, juvenil por juvenil, y más adelante a los 58 y 72 minutos la presencia de Edgar Pérez Greco en relevo de Marlon Fernández y la salida de Pablo Camacho para darle paso a José Miguel Reyez le dio otra fisonomía al equipo, más poder ofensivo, pero sin que se pudiera abrir el marcador, el ansiado 1-0 para comenzar la remontada.
Y fue precisamente Jeizon Chacón quien inició la fiesta, una descolgada suya por el sector izquierdo para empalmar un centro y la llegada del argentino Lucas Gómez en todo el corazón del área, en las propias barbas del meta Tito Rojas, ganándole la espalda al defensor y empujar el balón de la red, el soñado gol, cuando restaban 7 minutos para el final.
José Miguel Reyes, también venido del banco, haciendo su consabida bicicleta para sacar del paso a sus adversarios, metió un centro por la derecha, con efecto, y el balón en su recorrido hizo una parábola para finalmente terminar inflando la malla de Rojas, el 2-0 para igualar la serie y en ese instante obligar al castigo de las penas máximas para definir el clasificado a la semifinal.
Pero el equipo quería ganar, y estaba para ello, la inspiración de quienes estaban en el campo de juego y sus colegas desde el banco estaban seguros que lo mejor estaba por llegar; a los 90 minutos, otra vez Jeizon Ramírez, metió un centro por la izquierda para que Lucas Gómez le ganara en el salto a los defensores y en un certero cabezazo anotar el 3-0, la clasificación del aurinegro.
Edgar Pérez Greco, el infalible “Flaco”, que también emergió como relevo le puso la guinda al pastel, el 4-0 lapidario para Metropolitanos, que no aceptaba la derrota, un mal perdedor, al extremo que un par de jugadores quisieron agredir a sus colegas del Deportivo Táchira.
Hacía mucho tiempo que el Deportivo Táchira no remontaba un marcador de esta naturaleza, y esta vez lo hizo de una manera épica, ocho minutos que quedarán grabados por siempre en la mente y la retina de los pocos aficionados que se apostaron en las tribunas y quienes vieron el juego a través de la transmisión televisiva.
Con el triunfo, Táchira clasifica a la ronda semifinal de la liguilla y se verá las caras con el Deportivo la Guaira que dejó en el camino a Trujillanos al superarlo por 2-0 en el partido de vuelta celebrado el pasado martes en el estadio Olímpico de Caracas.
Tolisano: “grité el gol con el alma”
Después de la celebración en el camerino, un poco más pausado, en la rueda de prensa, el técnico tachirense al servicio del Deportivo Táchira, con su emoción aún en el rostro, sentenció que, “es el gol más emotivo que he gritado en mi vida, aunque fueron cuatro gritos, celebrados cada uno con mayor intensidad”.
En la misma onda las declaraciones de los jugadores Lucas Gómez, José Miguel Reyes y Edgar Pérez Greco. Por los lados del atacante argentino, quien hizo doblete, apostilló que, “nunca dejamos de creer, máxime en este partido, crucial por lo que sucedió en Caracas el sábado; sin duda uno de los partidos más emotivos que he vivido”, soltó ante una pregunta de uno de los periodistas.
Reyes, fiel creyente, dijo que “el gol no lo hice yo, fue el Dios Todopoderoso que todo lo puede, por eso me arrodillé en la mitad del campo y mire al Cielo, invoqué al Creador para darle gracias”.
Edgar Pérez Greco, al igual que Reyes y Gómez, se mostró emocionado, seguro de que el Deportivo Táchira se crece en los momentos difíciles, y ante Metropolitanos quedó demostrado que se está para grandes cosas, con la fe firme que “vamos rumbo al título”.
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