Por segundo año consecutivo se le escapa la copa al joven técnico Tolisano, un título al frente del aurinegro.
Por Homero Duarte Corona
Las dos caras de la moneda en apenas cuatro días; el viernes todo era alegría en las huestes del Deportivo Táchira: el título del Grupo B y el pase a la gran final en pos del galardón de campeón absoluto y la conquista de la estrella, duelo contra Deportivo la Guaira.
Y el martes, nueve de la noche, rostros largos, lágrimas en los ojos de los jugadores más jóvenes y en los de algunos aficionados que se dieron cita en las graderías del estadio “Misael Delgado” de Valencia: no se logró el objetivo.
Había mucha ilusión, después de lo hecho a lo largo de los 14 partidos para terminar de primero, con sólo un encuentro perdido y 31 puntos, obteniendo el pase a la gran final para ir en pos del título de campeón absoluto y por ende la conquista de la estrella.
Superior Deportivo la Guaira
El aficionado consciente, sin apasionamientos, realista, tiene que llegar a la conclusión que el colectivo bajo el mando de Daniel Farías fue superior de principio a fin a su rival de turno, Juan Domingo Tolisano y sus dirigidos.
El profesor superó a su ex alumno, leyó mejor el partido, antes y durante el cotejo el ahora campeón lució superior, ante un Deportivo Táchira que jamás se encontró en el campo de juego.
El balón pesaba una tonelada cada vez que un jugador del amarillo y negro lo tenía en sus pies, confundidos totalmente, los del litoral siempre los encimaban sin dejarlos pensar aunado al mal planteamiento del cuerpo técnico; David Zalzman y Yerson Chacón fueron cambiados de posición, no estuvieron en su perfil natural, trayendo como consecuencia el poco funcionamiento en la mitad.
A los 39 minutos apareció el gol de la Guaira, algo así como “Crónica de un muerte anunciada”, título de la novela de Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura; hacia rato que el conjunto litoralense había hecho méritos para irse arriba en el marcador. La viveza del defensor argentino Martín García trajo consigo que se le escapara a Pablo Camacho en el cobro de un tiro de esquina, se lanzó al piso y de perfecta palomita metió un cabezazo al balón para que nada pudiera hacer José David Contreras, el 1-0 de irse arriba.
Restando dos minutos para el cierre del primer tiempo Charles Ortiz pudo anotar el 2-0, pero no se dio. Hubo la respuesta del aurinegro, a los 43 minutos Duglar Ortiz dilapidó de manera increíble lo que pudo ser la igualada, recibió un pase perfecto en jugada de pared, y sólo con el arco vacío, lejos de enviarla el balón al fondo de la red, lo estrelló con el vertical izquierdo del portero y regresó al terreno sin que ningún jugador tachirense estuviera en el área para empujarlo e igualar el compromiso.
Nada cambió en el complemento
No le funcionaron los cambios a Tolisano, apenas se inició el segundo tiempo sacó a David Zalzman, de poco rendimiento en los primeros 45 minutos, no jugó en su sector habitual, e ingresó a Jacobo Coaffati y más adelante le dio paso a Juan García y extractó a Naicol Contreras, buscando el técnico más ofensiva en la parte de arriba.
Lamentablemente, lejos de cambiar la fisionomía del juego con el ingreso de estos dos jugadores, la situación empeoró, estaba más cerca del segundo tanto el conjunto de Farías que los vestidos de amarillo y negro.
El panameño Miguel Camargo, ausente del campo de juego a lo largo de casi todo el torneo por una lesión, ingresó en el minuto 72 por Edgar Pérez Greco, cambio que tampoco surtió efecto, fue peor el remedio que la enfermedad, no estuvieron a la altura, por debajo de sus compañeros que suplantaron.
Seguía llegando con más solvencia la Guaira, y el premio a ese martillar se hizo realidad a los 75 minutos, Charles Ortiz, uno de los mejores jugadores del partido, le ganó la espalda a los defensores aurinegros, se escapó solo y sin problema pese a la salida de José David Contreras envió el esférico al fondo de la portería para el 2-0, a la postre definitivo para obtener la victoria y por consiguiente la conquista de la primera estrella del combinado del litoral y segundo galardón para Daniel Farías; en 2015 hizo campeón a Deportivo Táchira.
Se hundió en una serie de errores el Deportivo Táchira, nunca estuvo cerca del descuento, mientras que Deportivo la Guaira pudo aumentar la cuenta por lo menos en dos o tres ocasiones.
Justo campeón Deportivo la Guaira, superior al Deportivo Táchira a lo largo de los 90 minutos y el tiempo de reposición, para recibir como premio la Copa de flamante campeón, la primera Estrella en su historial, que fue levantada en todo lo alto por el plantel de jugadores y luego dieron la vuelta olímpica, pese a la presencia de muy pocos seguidores, producto que el juego se jugó a puerta cerrada por la pandemia del coronavirus.
Un corto campeonato, totalmente atípico, que se jugó en apenas por tres meses, bautizado Torneo Normalización, dividido en dos Grupos, el A y el B, del que salieron los ocho representantes criollos en la Copa Libertadores y Copa Sudamericana y aunado a ello el campeón de la temporada.
Si bien es cierto Tolisano y sus jugadores no pudieron levantar la copa de campeones, se logró el pase directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores, objetivo que hacía cinco años no se alcanzaba.