Melbourne (Australia), ene (EFE).- El italiano Jannik Sinner (1), primer cabeza de serie, consiguió su tercera corona ‘slam’ en lo que fue la tercera final “major” perdida por el alemán Alexander Zverev (2), tras superarle en la final del Abierto de Australia por 6-3, 7-6 (4) y 6-3, tras dos horas y 42 minutos.
Sinner, que se situó a tan sólo un Grand Slam de los cuatro títulos ‘major’ del español Carlos Alcaraz, se convirtió en el primer italiano, tanto en hombres como en mujeres, en alcanzar tres títulos del Grand Slam, al superar los tres de su compatriota Nicola Pietrangeli.
La gran final del ‘slam’ oceánico coincidió en la edición de 2025 con el día nacional de Australia. Los barrios colindantes a Melbourne Park, Richmond y South Yarra, especialmente, presentaban una gran afluencia de australianos con actitud festiva que se dirigían a los pubs más emblemáticos para disfrutar del que sería la última batalla en el cuadro masculino.
El prolegómeno al choque entre el italiano y el alemán fue una emocionante final del dobles femenino, que se decidió en el tercer set y supuso la décima conquista ‘slam’ para la checa Katerina Siniakova, que formó pareja esta vez con la estadounidense Taylor Townsend.
Las banderas italianas abundaban entre los aficionados que accedieron a Melbourne Park a dos horas del arranque del choque para disfrutar de una agradable tarde estival. La presencia de seguidores alemanes fue anecdótica y fue complicado avistar alguna bandera germana entre el público.
La ceremonia inaugural a la final masculina tuvo como plato principal, aparte de la interpretación del himno nacional, la actuación de un fragmento del musical “La bella y la bestia”, que actualmente está como uno de los platos principales de la cartelera teatral de la ciudad. Minutos después, los “actores principales” de la tarde saltaron a una Rod Laver Arena que presentó aforo completo, como suele acostumbrar en este tipo de ocasiones.
El guión no sorprendió en el inicio a ningún amante del tenis, considerando el gran nivel desplegado por ambos en las rondas previas a la final, y la igualada se instauró en los primeros compases hasta el 4-3 favorable a Sinner. En este momento, la presión del transalpino, que ocupaba posiciones más adelantadas que un Zverev más retrasado en pista, tuvo recompensa con un agresivo tenis a escasos centímetros de la línea de fondo, para apuntarse una rotura que significaría el primer set (6-3).
El vigente campeón no se arrugó y consiguió intimidar desde el resto a un Zverev que cerró la primera manga con un 81 % de primeros servicios en juego. Sin embargo, el teutón, más errático que de costumbre tanto por el riesgo impropio que asumió como por los nervios, cometió 12 errores no forzados en el primer parcial, que contrastaron con los siete de Sinner.
Zverev, que llegó fresco a la cita después de disputar sólo un set en las semifinales por el abandono del serbio Novak Djokovic, se mantuvo a flote en el marcador a pesar de que estaba siendo desbordado por el altísimo ritmo de Sinner implacable. Se decidió la segunda manga en el juego de desempate. Con 4-4 en el ‘tie-break’, el número uno ejecutó una derecha que golpeó en la red y cayó muerta en el lado de un Zverev que no pudo evitar el doble bote. Se apuntó un segundo set por 7-6 (4) que acabaría siendo definitivo.
El de Hamburgo, cabizbajo, golpeó duramente la raqueta contra el suelo tras la conclusión del set, frustrado por ver como su tercera oportunidad por alcanzar un Grand Slam se desvanecía como consecuencia de la solvencia de un Sinner que cerró el partido tras apuntarse también la tercera manga por 6-3. EFE