Atienden tramo afectado en el centro de San Antonio
5 de mayo de 2024
Gustavo Carrillo
No termina de explotar la toronja. No avanza la pelota suave. El softbol no da señales de vida. Es el tema que se escucha en los corrillos de esta disciplina, que no termina de levantar cabeza y transcurren los años y se mantiene en un estancamiento injusto.
El softbol, con su mejor década en el 80, andaba de la mano de su hermano mayor, el béisbol, contando con un extraordinario escenario, hoy en día sin mucha utilidad por la presencia de la pandemia del covid-19.
Se paseaba la pelota suave por todos los escenarios del nuestro estado. Fiesta obligada de los fines de semana, con la presencia de equipos cumpliendo el calendario oficial de las diferentes ligas de este deporte, que entonces vivía uno de sus mejores momentos.
En Junín, Cárdenas, San Cristóbal, San Antonio, Colón, La Fría, Pregonero, La Grita, Santa Ana, Lobatera, Michelena, se trabajó para conformar equipos, que posteriormente daban impulso a la programación de torneos en los campos abiertos. que para la época existían en buen número.
La afición en la capital tachirense disfrutó de los buenos momentos de la pelota suave. Explotó la toronja con la Liga de Pirineos I, jugando en el campo del barrio Libertador, Liga del Demócrata Sport Club, campo “Andrés Miranda”, en la Marginal del Torbes, Santa Teresa, campo del MTC en La Concordia, campo Negro Primero, Centro Latino y el escenario de la UNET.
Interligas de postín
La dirigencia del softbol dedicaba su tiempo a trabajar, organizar y mantener la toronja en constante acción con la puesta en marcha de torneos regionales, que no solo reunían a equipos de la capital tachirense, sino que en muchas ocasiones se sumaban invitados de poblaciones vecinas.
Para este deporte, que igual se practica en la rama femenina, la década del 80 le sirvió para vivir su mejor momento, con la creación del Torneo Interligas, un evento que patrocinaba Empresas Polar y que pudo reunir a las diez mejores ligas de la región, paseando la competencia por diferentes poblaciones y llevando la alegría de esta disciplina, equipos conformados en su mayoría por profesionales de muchas carreras.
Se jugaba en forma rotativa, en Junín, Capacho, 12 de Febrero, San Cristóbal, con sus diferentes escenarios, mientras que San Antonio y El Piñal albergaban los compromisos correspondientes a la ronda eliminatoria. En ese evento, incluso se involucró un conjunto de Pregonero, cumpliendo un exigente desplazamiento para cumplir con el calendario oficial.
De esa esa importante cita no se jugaron más de cuatro ediciones. La situación cambia y desaparece esa competencia y el softbol se mantiene en actividad, pero aparecen una serie de factores que enfrentan a muchos directivos. Se debilita la pelota suave y disminuye el impulso que le inyectó el torneo Interligas, uno de los eventos de mayor organización y buen nivel, por la presencia de peloteros de la pelota caliente.
Esos buenos momentos de la pelota suave han quedado atrás. Un balance en la actualidad no arroja los resultados deseados y se vino abajo este deporte, que en más de una oportunidad mostró los colores amarillo y negro en campeonatos regionales y nacionales.
¿Qué hacer…?
Se reduce la actividad a los torneos que se juegan en el campo del Demócrata Sport Club y Centro Latino, considerando que siguen con vida por tratarse de instalaciones privadas y la constante reunión de los socios los motiva a seguir jugando su “recochitas” los fines de semana.
Se incorpora la Liga de la UNET, con un torneo donde participan equipos que se conforman con personal de esa casa de estudios y clubes invitados, que no permiten la desaparición total de la pelota suave y desean mantenerla en vigencia, aunque en forma reducida.
Hace unas semanas, conversamos con dirigentes de la región, tocando este importante tema. Existe el interés, entusiasmo, por aportar un granito de arena y, por lo menos, conformar un grupo que permita convocar al proceso de elecciones y se designen las autoridades en el softbol. La idea cuenta con el apoyo de unos cuantos, pero surge el eterno problema de los intereses personales: Te quitas tú para ponerme yo, y así no se llega a ninguna parte.
Se complica la situación, no solo para la pelota suave, sino para la mayoría de las disciplinas en nuestro país, porque las ha invadido la parte política y se agrava la situación. Sabemos de asociaciones donde, sin cumplir con los requisitos que exige la Ley del Deporte, ya asumen la dirigencia los interesados en colocarse al frente.
Una situación que se puede controlar. Es decir, el Instituto del Deporte, a través de la Consultoría Jurídica de ese organismo, está en la obligación de velar por el cumplimiento de la ley y, en este sentido, ofrecer todo el asesoramiento del caso para que se cumpla el proceso, paso a paso, para las elecciones en una organización.
No da señales de vida el softbol. A lo mejor trabaja a la sombra y nadie se ha enterado de ese movimiento que lleve a la escogencia de los dirigentes para la asociación, como sí ha ocurrido con la natación, el béisbol, el kickingbol, tenis de mesa.
En Palmira se trabajó con ese objetivo, pero no se llegó a un feliz término. La dirigencia no ha desaparecido. Se encuentra por allí, esperando reunir el grupo ideal, que de verdad tenga en sus planes trabajar por un deporte que, luego de pasar la pandemia y baje su ataque el covid-19, de nuevo pueda llevar la alegría a los campos de la región y observar una nueva cosecha de la toronja. ¡Quédate en casa! (GC)
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