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Tiburones rompe el hechizo y se titula Campeón

31 de enero de 2024

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Gustavo Carrillo

Tres lanzadores se rotaron en la lomita para contener al enemigo y guiar a los Tiburones de La Guaira a una victoria de 3×0, triunfo que les permitió romper el hechizo de 38 años y subir nuevamente al podio de campeones.

Ricardo Pinto, en labor de siete episodios en los que solo toleró media docena de imparables sin carreras, abanicó concedió tres boletos y abanicó cuatro lanzadores, llegando en su auxilio para el octavo tramo Emilio Vargas y finalizar la faena Arnaldo Hernández para anotarse el juego salvado.

En el conjunto de casa, el manager Henry Blanco se decantó por el derecho y experimentado Jhoulys Chacín, quien venía de perder el primer compromiso de la final. No contó con la ofensiva del conjunto larense, bates silenciados en los últimos compromisos.

Tiburones de La Guaira logró su primera anotación en la apertura del quinto episodio y rubricó el triunfo en el sexto con dos más mientras que los lanzadores se encargaban de contener al enemigo, que tan solo pudo conectar a terrenos de nadie en seis oportunidades, batazos que no causaron daño. En los cinco compromisos de la final, en el segundo compromiso de la final el día martes, pudieron batear con solvencia y anotaron diez carreras pero el triunfo correspondió a La Guaira.

Pasaron 38 años para que el conjunto salado disfrutara de la gran fiesta del béisbol. El último título lo conquistaron en la temporada 1985-86 enfrentando a los Leones del Caracas. En el compromiso final los salados se impusieron con pizarra de 2×0, mientras que el primer título de los ocho que conquistaron lo obtuvieron en la temporada 1965-66.

La sequía para los Tiburones de La Guaira se inicia al jugar la temporada del 86-87, siempre logrando su clasificación, logrando el boleto para jugar el todos contra todos, pero no pasaba de allí el intento. En la temporada anterior, dirigidos por Henry Blanco, La Guaira clasificó a la final para enfrentar a Leones del Caracas y se quedó en el camino.

En la conquista de los primeros títulos, el conjunto salado exhibió una de las mejores alineaciones que se han visto en equipos del béisbol del Caribe. En la conquista del primer banderín, el manager José Antonio Casanova presentó una alineación con Teolindo Acosta en el jardín de la izquierda, Gustavo Gil en la intermedia, José Tartabull en el jardín central, Lee May en la inicial, Dick Kenworthy en la esquina caliente, Teodoro Obregón en el campocorto, Raúl Izquierdo en la receptoría, Alberto Cambero en la pradera izquierda, Roberto Muñoz y José Santiago en la lomita. Ese título lo ganaron a los entonces Industriales de Valencia, hoy Navegantes del Magallanes, en serie de cinco compromisos que finalizó 3-1 a favor de los debutantes salados.

La historia de los Tiburones de La Guaira nos dice que el título conquistado en la temporada 85-86, su última conquista para entrar en la sequía, presentó una alineación a la que muchos llamaron “La Guerrilla”. En esa temporada enfrentaron a los Leones del Caracas y en el compromiso decisivo se impusieron 2-0.

Jugando en el estadio de la Ciudad Universitaria, Tiburones de La Guaira ganó en siete compromisos a los capitalinos. En esa oportunidad, para enfrentar a los melenudos el manager José Martínez colocó en la alineación a Omar Moreno en la pradera izquierda, Alfredo Pedrique en la inicial, Oswaldo Guillén como bateador designado, Raúl Pérez Tovar en la pradera central, Daryl Boston en el jardín izquierdo, Argenis Salazar en la media luna, Gustavo Polydor en la esquina caliente, Antonio Córdova en la receptoría, Norman Carrasco en el segundo cojín y en la lomita Brian Clark, lanzador que logró un dominio contra sus enemigos trabajando a tiempo completo, permitiendo ocho imparables, otorgó cuatro boletos y abanicó a seis bateadores para escribir su nombre en el libro de records del béisbol venezolano. La famosa “Guerrilla” ganaba así un título para luego sufrir el hechizo deportivo y entrar en la sequía campeonil durante 38 años.

De aquella alineación del título en el 85-86 han pasado unos cuantos años y cuando se llega nuevamente a la gloria, lo hace La Guaira de la mano de Oswaldo Guillén, presentando una alineación con Maikel García en la antesala, Alcides Escobar en la adulterina, Luis Torrens en la receptoría, Wilson García como bateador designado, Yasel Puig en el jardín de la izquierda, Harold Ramírez en el bosque central, Frank Barreto en la pradera central, Daryl Vásquez en el jardín izquierdo, Leonardo Reginnato en la inicial y Brayan Rocchio en el campo corto.

Un descanso y a preparar el viaje a Miami, donde se disputará la Serie del Caribe a partir del próximo jueves, con la participación de ocho equipos, conjuntos que van a brindar un buen espectáculo de la pelota caliente.

Viaja a la Serie del Caribe el conjunto de los Tiburones de La Guaira, aquella divisa que con mucho pulso y responsabilidad ayudó a salir adelante Pero Padrón Panza, hoy disfruta de su orgullo al regresar a la tarima de campeones luego de una sequía de casi cuatro décadas. Y con el lujo de contar con un manager en dos frentes, Béisbol de Grandes Ligas y Béisbol del Caribe, LVBP. /GC 0412-4204216)