Economía
AN: Venezuela perdió un cuarto de su economía solo en el primer trimestre de 2020
17 de julio de 2020
Entre el primer trimestre de 2013 cuando Nicolás Maduro tomó el poder y el primer trimestre de 2020 la contracción económica es de 86%
La economía venezolana se contrajo 25,38% durante el primer trimestre de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019 debido, fundamentalmente, a la caída de las exportaciones petroleras, de acuerdo con el Índice de Actividad Económica reportado por la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN).
«El promedio de las exportaciones petroleras que generaban caja en el primer trimestre de 2019 era de 600.000 barriles diarios. Al final del primer trimestre del año 2020 solo 100.000 barriles diarios generaron caja, el resto es para pago de deudas o para intercambio de petróleo por otros bienes», explica el diputado y economista Ángel Alvarado durante una rueda de prensa realizada la mañana de este viernes 17 de julio.
En enero de 2020 hubo una leve recuperación económica de 8% respecto a diciembre de 2019 que tuvo que ver, básicamente, con el sector comercial por la actividad de los bodegones. «Eso es generación de mayor actividad económica sin generar valor agregado».
A partir del segundo mes del año esa leve recuperación de la economía se desvaneció por el colapso de la industria manufacturera nacional, la crisis del sector petrolero y la pandemia del nuevo coronavirus. En febrero la comisión registró una caída intermensual de 2% debido, principalmente, a que el sector manufactura se contrajo 23%.
En marzo de 2020 hubo una contracción de 10% respecto a febrero. La actividad de todos los sectores cayeron: petrolero, comercio, servicios, banca y finanzas y manufactura, que se redujo 18%.
«Tal vez lo más importante es la caída del sector hidrocarburos. Se exportaron alrededor de 400.000 barriles y solo generaron caja unos 100.000 barriles diarios. Es decir, este primer trimestre del año ya empezamos a ver una contracción muy fuerte del flujo de divisas que tiene el país básicamente vía exportaciones petroleras, algo que se está profundizando en el segundo trimestre del año. La industria petrolera venezolana está sumamente contraída, caída de los precios del crudo -un promedio de 12% en el mes de abril, por ejemplo- ha hecho que se tenga una serie de contracción de los ingresos y una caída importante de la producción debido a la salida de Rosneft que salió la segunda quincena de marzo».
Entre el primer trimestre de 2013 cuando Nicolás Maduro tomó el poder y el primer trimestre de 2020 la contracción económica es de 86%.
Asegura que ese 86% de caída de la economía básicamente se explica en general «por la implantación de un modelo económico llamado socialismo del siglo XXI de controles y expropiaciones que generó una destrucción económica de la cual estamos recogiendo aún sus frutos». Sostiene que mientras Maduro se mantenga en el poder, no hay manera de que haya una recuperación económica en Venezuela.
«La caída de la economía desde el 2003, tiene que ver con el cierre de los mercados financieros. Una vez que destruyen la industria petrolera, se cierran los mercados internacionales para Venezuela, y se ha generado una destrucción institucional, pérdida del estado de derecho, pérdida del incumplimiento de las leyes, que no genera otra cosa sino que se pierda toda posibilidad de que en Venezuela haya una inversión que permita una recuperación».
«Este 86% de la pérdida de la actividad económica ha generado en Venezuela una hiperinflación que ha destruido el salario, que ha hecho que en este momento 96% de los venezolanos vivan en pobreza, como ha referido la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) de la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Simón Bolívar, y que cinco millones de venezolanos hayan tenido que huir de este desastre económico que ha generado Nicolás Maduro».
El PIB de Venezuela, según el Banco Mundial, era de 482.000 millones de dólares en 2014. Mientras que el PIB hoy en Venezuela, es de apenas unos 65.000 millones de dólares.
«Venezuela en 2013 el tamaño de la economía era parecido al de un país europeo como Bélgica o Dinamarca, hoy en día el tamaño de la economía es como la de Paraguay o Uruguay, países que tienen menos de siete millones de habitantes. Venezuela hoy tiene un PIB per cápita de 2.000 dólares».
«Esta caída es solo superado en el período reciente por un país como Liberia, que tuvo una guerra civil de dos décadas. Ni la caída del comunismo en la Unión Soviética, ni el período especial cubano, ni la guerra civil de Libia, ni la guerra del golfo pérsico en 1991 ni cualquier otra catástrofe que el mundo moderno haya experimentado han tenido un empobrecimiento tan acelerado de la economía, una destrucción de la capacidad de generar riquezas, una destrucción de la actividad económica, como la que se está viendo en Venezuela mientras Maduro ocupa el poder».
Propuestas para la recuperación
Alvarado sostiene que, primero, hay que proveer liquidez en este momento a los hogares venezolanos que sufren una catastrófica situación con la covid-19 y con esta recesión económica «producto de la acumulación de todos estos años de políticas erradas».
La Comisión insiste en que se dé un bono de 100 dólares a la familia venezolana. También afirma que hay que apoyar financieramente a las empresas para que no quiebren y se mantengan operativas y reactivar la industria petrolera nacional. Para esto, Venezuela necesita un financiamiento masivo y extraordinario.
«Esto no es posible mientras no haya un cambio político», agrega Alvarado.
Por su parte, el diputado y también economista José Guerra, indicó que «la única manera, no hay otra, de recuperar el nivel de ingreso nacional, cuando cae el producto cae el ingreso nacional, el PIB es producción pero también es ingreso, cae la producción física de bienes pero también cae el ingreso asociado a esa producción, es lograr una especie de gran acuerdo internacional en la cual participe la comunidad financiera internacional, el Fondo Monetario, el Banco Mundial, la Corporación Andina de Fomento, el Banco Interamericano y todas las agencias de desarrollo».
«Esto es un tema demasiado grueso, entramos en un mundo en el que el petróleo no tiene posibilidad de recuperarse a corto plazo, que es lo que puede dar divisas, y se necesita una inyección de por lo menos 50.000 millones de dólares, casi tres cuartas partes del PIB, para poder recuperar la actividad económica, pagar la deuda, recuperar las importaciones y eso no lo puede hacer un gobierno y menos el de maduro que esta en incumplimiento del pago de la deuda», aseguró.