Economía
“Economía venezolana con tendencia a mejorar durante este año 2024”
22 de enero de 2024
Dilio Hernández: Si no hay cambios significativos en las expectativas económicas pudiéramos estar al inicio de un boom inmobiliario a partir del segundo trimestre del año
Humberto Contreras
De mantenerse las expectativas en el comportamiento de los principales indicadores macroeconómicos, incluido el componente político, es muy probable que tengamos un año con un crecimiento moderado, pero estable, en los indicadores retrospectivos y prospectivos supeditados a la restitución de la credibilidad internacional del país como actor político y económico, indica el economista Dilio Hernández, con respecto a su perspectiva para este año 2024.
Agrega Hernández que la recuperación moderada de la industria petrolera y gasífera con la participación de empresas internacionales como Chevron, Repsol, ENI; el diseño y ejecución de una política macroeconómica más realista centrada en la reactivación del aparato productivo, el control de la inflación, la estabilización de la política monetaria y cambiaria, control del gasto público improductivo y acceso al financiamiento internacional.
Hernández, quien es el director de la Centro e Información y Análisis Retrospectivo (CIAP), señala que la evolución de los principales indicadores retrospectivos mostrará una tendencia a mejorar, el PIB pudiera alcanzar un crecimiento entre 7 y 10 %, apuntalado por la recuperación de la producción de la industria petrolera, estimada entre 15 y 20 % para elevar su producción a entre 900 mil y 1 millón de b/d y exportaciones entre 700 y 750 mil b/d.
–El sector no petrolero crecerá entre 5 y 7 %, estimulado por una muy probable recuperación de la demanda interna como consecuencia de la reactivación petrolera, el incremento del gasto público en un año electoral que eleva el presupuesto con los créditos adicionales del 2024 a más del 80 % en relación al año 2023 y la probable flexibilización de la política monetaria y fiscal para impulsar sectores debilitados como la agroindustria y el comercio no importador.
Agrega el economista que la inflación seguirá sobre tres dígitos, determinada por factores como la política monetaria de emisión de dinero inorgánico por el BCV para financiar el gasto público, la reducción del gasto público improductivo, restricción del crédito bancario, la política laboral centrada en los bajos salarios públicos, la política cambiaria de dolarización de facto, entre otros. Si no se producen virajes drásticos, la inflación acumulada al final del año estará en torno a 120 y 150 % y la interanual entre 200 y 250 %.
Empleo, desempleo e informalidad
Las expectativas de crecimiento moderado producirán un impacto positivo en el incremento del empleo, especialmente en los sectores secundario y terciario, que reducirá la tasa de desocupación formal a 30 y 40 %; la informalidad se ubicará entre 70 y 75 % del indicador. El salario público con bonificaciones podrá ubicarse entre 75 y 100 $ y en el sector privado entre 200 y 250 $, manteniéndose la brecha entre 150 y 250 % entre ambos salarios.
El déficit fiscal mantendrá su saldo negativo de los últimos años presionado por el incremento del gasto público, las demandas de alzas salariales de los trabajadores públicos y las crecientes necesidades de gasto social de una población sin protección social y una baja calidad de los servicios públicos, escenario en un contexto electoral que obliga al régimen a dar respuestas para responder al clientelismo populista que lo sostiene. Esta política se refleja en el presupuesto público 2024 incrementado con los créditos adicionales en más de 85 % en relación al año anterior, el déficit fiscal pudiera alcanzar el 15 %.
La demanda interna cerró el 2023 con una importante caída, especialmente del consumo En relación al crédito bancario, se espera que se produzca un incremento para ubicarse entre el 40 y 50 % de los depósitos totales de la banca (entre 4.000 y 5.000 millones de dólares) alrededor del 2 % del PIB, monto muy por debajo del promedio de la región. Las tasas de interés reales seguirán registrando números altos por sobre el 50 % pero negativos frente a una inflación de 3 dígitos que prevalecerá en el 2024.
El mercado cambiario mantendrá la política intervencionista del BCV para contener la devaluación del bolívar frente al dólar, que significó más de 5.000 millones de $ en las cerca de 100 intervenciones realizadas en 2023, la proyección del valor del dólar para 2024 podría oscilar entre 70 y 80 Bs si se mantiene la política de intervenciones.
En relación a los indicadores prospectivos, al igual que en el 2023 estará determinado por el mejoramiento de la imagen internacional del país como actor económico y político confiable, el mercado bursátil mantendrá un moderado crecimiento en la medida que mejoran los principales indicadores macroeconómicos y financieros.
Política bursátil
El fortalecimiento de la política de participación del sector público y la recuperación de la confianza del sector privado para ver este mercado como alternativa de financiamiento ante la debilidad del crédito bancario y las limitaciones del financiamiento internacional, 2024 puede significar un avance importante en la bursatilización de los sectores productivos si la política bursátil se flexibiliza permitiendo una mayor participación en el mercado secundario y la custodia de bonos públicos.
De mantenerse la tendencia del 2023 este mercado pudiera superar los 2000 millones de dólares negociados. El sector inmobiliario igualmente se verá beneficiado con el nuevo escenario económico abriendo espacio a la inversión de capitales nacionales retornados, tanto en el mercado primario como en el secundario, por los precios altamente competitivos existentes en el sector, comparado con otros mercados internacionales.
Al respecto, dice Hernández para concluir, la Cámara inmobiliaria estima que más de 250 mil viviendas del mercado secundario pudieran entrar en 2024 si se producen modificaciones de la ley de arrendamiento y se desregula los cánones de alquileres, si no hay cambios significativos en las expectativas económicas pudiéramos estar al inicio de un boom inmobiliario a partir del segundo trimestre del año.