Numerosos usuarios del servicio alquilado de la televisión por cable se han venido quejando del continuo aumento en las tarifas de suscripción y en las fallas de suministro del mismo, y hasta variedad en su programación.

Las quejas van desde que hace un año empezaron los apagones y aunque por los mismos no se podía disfrutar de este medio, estos vinieron disminuyendo en su calidad de transmisión, en la repetición de su programación de series y películas, y de la asistencia técnica debida a sus suscriptores.

La defensa de estas empresas es que, debido al precio del dólar, tienen que adecuar su mantenimiento alzando los costos mensuales a sus servidores, aunque no definen sobre la calidad de imagen a los hogares a los que asisten.

De tal manera que los que se sienten perjudicados señalan que buscarán la manera de organizar un Comité de Defensa del Televidente para dirigirse al organismo que regula este servicio, ya sea Conatel o de Defensa del Consumidor, para regularizar este tipo de alquiler de televisión satelital. (VMT)