Los vendedores de comida, refrescos, chucherías, café, minutos y saldo que tienen locales o tarantines en el terminal de San Antonio del Táchira, se encuentran alarmados ante la dramática caída de las ventas.

–Las ventas cayeron en un 60% tras la suspensión de la llegada de interurbanos– estimó un vendedor cuya identificación prefirió resguardar–. Luego, con el transcurrir de los días postelectorales, el escenario se agravó a un 80%.

La unidades interurbanas dejaron de entrar a los andenes del puerto terrestre a finales del mes de abril, tras la reincidencia de la falla vial en la Troncal 001, justo a la altura del Páramo Los Cacaos.

–Son muy pocos los pasajeros que están llegando a las instalaciones–, continuó explicando el vendedor–. Los pocos que entran se van de una vez a San Cristóbal y no están consumiendo en nuestros locales.

Una de las propuestas que hicieron en algún momento los vendedores, es que les permitan salir con sus productos a ofrecerlos en los pasillos y alrededores. Tal y como se tratara de un vendedor ambulante. No han recibido ese permiso por tener un local establecido.

–Dependemos del avance que se dé con la reparación de la vía afectada– subrayó otra vendedora–. Estamos ligando que pronto regresen las rutas interurbanas, ya que son las que realmente le dan vida a esto.

En las sillas de la sala de espera se ven pocos pasajeros. La mayoría son ocupadas por los propios choferes quienes tratan de mantener la calma ante el poco flujo de usuarios.

Para los conductores de carros cinco puestos y de busetas suburbanas, que cubren la ruta San Antonio – Rubio o San Antonio – San Cristóbal, el panorama también se ha languidecido. Aseguran que la baja presencia de pasajeros se debe a la galopante piratería en La Parada o avenida Venezuela.

Jonathan Maldonado