Como un día histórico para los venezolanos calificó el vicario parroquial de la Basílica Menor San Antonio de Padua, Jefferson Márquez, ubicada en el municipio fronterizo Bolívar, la canonización del doctor José Gregorio Hernández y de la madre Carmen Rendiles.

El vicario parroquial destacó que la frontera está de júbilo, de fiesta por los dos primeros santos venezolanos.« El doctor de Trujillo, José Gregorio Hernández; y Carmen Rendiles, una religiosa que lo entregó todo y hoy son dos grandes pilares para la iglesia venezolana», subrayó.

Instó a los feligreses a seguir orando por Venezuela, pues «se necesitan fuerzas para encomendarse y encontrarse con Jesucristo resucitado».

Durante las homilías celebradas hoy en la frontera, muchos devotos se acercaron con las imágenes de los dos santos, en especial la de JGH, para recibir la bendición del padre.

Un cuadro de ambos santos estaba exhibido en la Basílica Menor y a un lado una imagen en yeso del doctor de los pobres.

Jonathan Maldonado