Frontera
Los retos de Alonso en tierras foráneas

El migrante venezolano sigue buscando alternativas para avanzar en medio de las dificultades que engloban la diáspora. Alonso Cordero, de 38 años, es uno de ellos. Ha probado en varios oficios en tierras foráneas para sostener a su familia.

Hace aproximadamente tres años, Cordero y sus parientes más cercanos, hijos y esposa, salieron de El Piñal, en el Táchira, para instalarse en Villa del Rosario, municipio colombiano de frontera, muy cercano a su región andina, donde se ha desempeñado como domiciliario y mototaxista.

Recientemente (hace tres meses y medio), decidió emprender otro reto como migrante. Se fue a España para explorar un terreno distinto. Allá duró los 90 días, trabajó en el área de cocina, pero prefirió regresar a Colombia con los suyos.

«La experiencia fue elegante, calidad, otro mundo», soltó el venezolano al detallar que estuvo en Asturias. «Llegué a casa de un amigo y, al siguiente día, gracias a Dios, apliqué a una página, fui a una entrevista, después me dijeron venga a una prueba y, hasta el día en el que me vine, pude trabajar».

Cordero explicó que, de haberse quedado en España, tenía que esperarse de tres a cuatro años para lograr la residencia legal. «Por eso salí antes de los 90 días, ya que así tengo la oportunidad de entrar nuevamente de forma legal. Mi familia estaba acá (Colombia), yo allá, era tiempo de invierno, estaba muy fuerte el frío. Analicé varias cosas y preferí regresar a Villa del Rosario», contó.

Aunque el venezolano no tiene pensado retornar pronto a España, no cierra esa opción como tierra para seguir avanzando como migrante, junto a su familia. «Yo soy cocinero y allá pude trabajar en eso. Desarrollé muchos conocimientos y adquirí una gran experiencia», prosiguió el padre de tres muchachos.

Por los momentos, vuelve a instalarse en Villa del Rosario, donde labora de domiciliario. «En España logré recuperar lo de la inversión del viaje por el poco tiempo que duré», puntualizó Alonso Cordero, quien integra la lista de más de 8 millones de venezolanos fuera su tierra.

Jonathan Maldonado