Los taxistas de la línea Unión Aeropuerto, que hacen vida a las afueras de las instalaciones del puerto aéreo de la frontera, manifestaron su malestar ante el ingreso de otras unidades a recoger pasajeros que arribaron la mañana de este miércoles 12 de febrero, en uno de los vuelos pautados.

El gerente de la línea con más de 80 años constituida en la zona, Joaquín Hernández, indicó que desde la reactivación del aeropuerto Cipriano Castro han venido combatiendo el ingreso de carros piratas o los llamados Uber y, ahora, «nos están enviando estas unidades (buseta), de matrícula colombiana, a buscar una delegación».

Hernández precisó que una buseta de la empresa colombiana Corta Distancia solo está autorizada para ingresar hasta el terminal de San Antonio, y tienen una ruta establecida, «que no es la del aeropuerto».

«Aparte de eso, el flujo de pasajeros ha disminuido considerablemente», aseguró al ejemplificar que con el primer vuelo que aterrizó hoy de Convisa, solo salieron seis carros de la línea, y «mire la cantidad que aún hay en espera de una carrera».

En este sentido, recordó que la competencia desleal no solo afecta la salida de carros, sino que golpea sus bolsillos y, a la vez, afecta al núcleo familiar de cada taxista que depende, en muchos casos, exclusivamente de lo que haga en el día con su vehículo.

Hizo un llamado a las autoridades regionales y locales para que los ayuden en este caso y, además, les den la mano en lo concerniente a la posibilidad de ingresar a Colombia con sus carros, que es «una de nuestras limitantes».

Subrayó que un compañero, algo exaltado, le dijo a un uniformado que entonces tendría que atravesar el carro para evitar esta acción, y el «funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) le contestó que si atravesaba el carro lo iba a llevar para la Fiscalía». Rechazó lo que, a su juicio, considera una especie de amenaza.

Jonathan Maldonado