El concentrador de oxígeno de la familia Romano Molina, en San Antonio del Táchira, fue reparado este fin de semana por Julio Agelvis, técnico, quien conoció el caso y contactó a los ciudadanos para prestarle su colaboración.

Al revisar el concentrador de oxígeno, que llevaba más de un año sin funcionar, pudo detectar la falla, solventarla y activar la máquina que es de gran vitalidad para Alfredo Romano, de 64 años, quien sufre de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

Yusmaris Molina, de 39 años, esposa de Romano, había dado a conocer el caso del ciudadano a través de La Nación. Romano poco se puede movilizar, pues se fatiga con facilidad y requiere de ayuda.

La pareja, con seis años en frontera, son migrantes internos que echaron raíces en la zona. “Gracias a Dios nos repararon el concentrador. Nos lo había donado el hospital Erasmo Meoz en la ciudad de Cúcuta”, dijo Romano

Romano y Molina residen en el sector Las Minas, junto a su niña de 8 años y su perrita Cabri en una casa en alquiler, con paredes de bahareque y techo de zinc. Habían pedido ayuda a la gobernación y a la alcaldía del municipio Bolívar, sin recibir respuesta. (JM)