Frontera

San Antonio del Táchira: Una ciudad de paso que se niega al estancamiento

6 de diciembre de 2023

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Abelina Caro, Coordinadora Nacional del Programa de Voluntarios ONU en Venezuela.

La avenida Venezuela concentra todo el movimiento por su conexión con el puente Simón Bolívar

Jonathan Maldonado

San Antonio del Táchira está convertida en una ciudad de paso que se extiende hacia la jurisdicción vecina de Pedro María Ureña. Casi ningún visitante se desvía hacia el casco central del eje fronterizo venezolano.

El gran movimiento de carros y motos se concentra en la avenida Venezuela del municipio fronterizo Bolívar, arteria vial que conecta con el puente internacional Simón Bolívar, el más empleado por propios y extraños.

El centro de San Antonio, otrora punto de gran dinamismo comercial, dista de aquella frontera viva que reinaba antes del cierre de frontera, el 19 de agosto de 2015. El poco comercio que queda no logra competir con Norte de Santander, pues la mayoría de productos exhibidos en vitrinas son traídos de Cúcuta y La Parada.

«Tenía más de 25 días sin venir a la frontera. Soy de San Cristóbal», resaltó Mario Cárdenas, quien aprovechó la cola que había en la avenida Venezuela para conversar tres minutos con el equipo reporteril de La Nación. «Siempre voy es a Cúcuta a hacer las compras», dijo.

Las razones que arguye Cárdenas son varias: «En Cúcuta hay más variedad de productos, mejores precios y la posibilidad de entrar a un centro comercial y luego ir al centro es muy agradable. Hay mucho para ver y distraerse».

Quizá para el quincuagenario el escenario visual tiene mucho que ver. Mientras en el centro de Cúcuta hay cómodas aceras, caminerías limpias y vitrinas con precios competitivos, en San Antonio lo que impera son locales cerrados, aceras maltrechas y «productos colombianos. Si le soy sincero, allá no hay nada qué mirar», enfatizó.

Cárdenas pasó en su carro hasta La Parada. En el corregimiento colombiano paga por un estacionamiento que le brinda la comodidad de, al regresar de Cúcuta, poder guardar todas las bolsas en su vehículo y retornar con más facilidad a Venezuela.

«Muchos hacen lo mismo. Como no tenemos los documentos al día, no podemos arriesgarnos a ir hasta Cúcuta en el carro», prosiguió el ciudadano mientras se despedía pues ya se acercaba al punto de control de la aduana.

La Cámara de Comercio del municipio Bolívar, bajo la representación de Isabel Castillo, su presidenta, ha dejado claro que el comercio sigue paralizado en más del 85 %, una cifra que no ha cambiado a más de un año de la reapertura progresiva de frontera.

A juicio del analista en temas de frontera William Gómez, urge una Zona Económica Especial o Zona de Libre Comercio e Industria que impulse un cambio a corto o mediano plazo hacia un sector que sigue deprimido.

Por la avenida mencionada, a diario, pueden transitar más de 30 mil vehículos en un desplazamiento pendular: Van a Colombia y retornan en la tarde o noche. «También hacen falta los puentes internacionales activos las 24 horas», recalcó Gómez.