Ciudadanos manifestaron su descontento frente al número de puntos de control en la jurisdicción fronteriza
Por Jonathan Maldonado
Quienes hagan el trayecto en vehículo desde la parroquia El Palotal hasta Peracal, o viceversa, se van a tropezar con seis alcabalas improvisadas, atendidas por diversos organismos de seguridad ciudadana.
La primera alcabala improvisada, entrando a San Antonio del Táchira, sin contar el punto de control de Peracal y el del peaje -con una distancia de escasos metros-, se halla a la altura del barrio 5 de Julio. Allí se encuentra apostada la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
A una distancia no mayor de 300 metros, el conductor divisará la segunda alcabala. Está conformada por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Cerca de cinco efectivos la integran y van efectuando su trabajo de requisa.
Más abajo, aproximadamente a 400 metros, se encuentra la tercera. En ese punto, específicamente a la altura de la bomba Bella Vista, está el Ejército venezolano. En las tres alcabalas, cuando son horas pico, las colas se van formando mientras los funcionarios realizan sus requisas.
Tanto en las semanas flexibles, como en las radicales, las alcabalas están allí. La mayoría de los ciudadanos ha manifestado su insatisfacción por unos puntos que consideran innecesarios, cuando en Peracal, el peaje y en el terminal de pasajeros de San Antonio del Táchira, hay efectivos ejecutando su trabajo.
«Es un abuso», dijo Nelson Fernández, de 42 años, cuando se disponía a salir del municipio. «Uno viene a la frontera y debe pasar por todas estas alcabalas. En la mayoría nos paran y hacen el mismo procedimiento», recalcó.
Fernández lamenta el escenario que se vive en la frontera con tantas alcabalas y a distancias tan mínimas. «Uno se queda sorprendido apenas ve la otra. Es un descaro, y no ayuda al pueblo en nada», sentenció.
Las otras tres
Cerca de la Redoma del Cementerio, en la avenida Venezuela, está la cuarta alcabala. En ese punto se encuentra la GNB. La quinta se halla a la altura de la vía que conduce al terminal de pasajeros de San Antonio. En ese espacio también se encuentran la GNB y el Ejército.
La última alcabala, ya en la parroquia El Palotal del municipio Bolívar, está frente a la plaza. Se halla conformada por funcionarios de la GNB. Aunque son seis las que se han desplegado de forma perenne, el número aumenta cuando algún organismo de seguridad ciudadana decide desplegarse a otra altura de la vía principal.
Nelson Fernández insistió en la necesidad de que disminuya el número de alcabalas. «Los funcionarios deben ser conscientes de que se trata de un abuso», enfatizó a modo de colofón.