Por tercer día consecutivo, las fluctuaciones en la ciudad de San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, encienden las alarmas en los hogares de la zona por el peligro que presentan para los electrodomésticos.

“Uno corre a desconectar las neveras y otros aparatos que puedan dañarse con la inestabilidad del sistema”, remarcó Alfonso Vivas, habitante del barrio Curazao.

Luego de la fluctuación, se da el esperado corte. En algunos barrios solo dura media hora, pero en otros se prolonga por tres horas más que, al ser unidas al corte fijo del día, las comunidades suman seis horas sin electricidad al día.

“Yo pensaba que la Navidad ya había pasado”, ironizó Vivas al comentar cómo las luces de su casa se semejaban a un arbolito de la época decembrina.

La gran preocupación de los ciudadanos es que, al momento de dañarse un electrodoméstico, nadie responde.

Jonathan Maldonado