Más de 35 familias que integran el sector rural La Luiciana, en la parroquia fronteriza Isaías Medina Angarita, claman por una pronta recuperación de la entrada a su comunidad.
Los accesos han ido colapsando y, pese al tiempo transcurrido, no ha habido respuesta de las autoridades. Ellos viven de la siembra de cambur y café, así como de la producción de leche en algunas fincas.
Se les hace cuesta arriba sacar lo que producen por el «pésimo estado de la vía», lo que entorpece la labor que hacen en el campo y la posibilidad de vender con facilidad lo que cosechan.
«Urge que nos atiendan. Solo queda un extremo muy estrecho por donde estamos pasando y ya se está socavando también. De resto, como se ve en las fotos, se ha caído», resaltó uno de los residentes en conversación con Diario La Nación.
Con la llegada de las lluvias, se acentúa aún más la preocupación en los vecinos que temen quedar totalmente incomunicados, de llegar al ceder el único tramo que les queda.
La Luiciana es uno de los 15 sectores que conforman la parroquia del municipio Bolívar. Se sienten olvidados por las autoridades regionales y locales.
Jonathan Maldonado