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18 de abril de 2024
La milenaria tradición de los Reyes Magos ha estado vigente desde el nacimiento de Jesús, cuando recibió su visita. Pero en el siglo III d. C, se definió que ni eran reyes, ni eran magos, sino hombres sabios y pudientes, a quienes, en su época, se les llamaba “magos”
Humberto Contreras
Miles de niños en la mayoría de países de habla hispana, esperan con ansia la llegada del 6 de enero, que conocen como la llegada de los Reyes Magos, cargados de regalos, puesto que representan, de alguna manera, el desquite para aquellos que no recibieron regalos en la Navidad, ya que los Reyes, les traen su “regalito de consolación”.
Los Reyes Magos son personajes que la milenaria tradición cristiana de la Navidad ha incluido en su celebración, con la historia de que ellos vinieron de Oriente, siguiendo la estela luminosa de una estrella, la Estrella de Belén, que les guio directo hasta el sitio donde había nacido el Niño Dios.
Tuvieron además la bendición adicional de que, ellos, que no quisieron indicar a Herodes el sitio donde estaba el anunciado Rey de los Judíos, ayudaron a salvar a Jesús Niño de la matanza que se conmemora como Día de los Inocentes.
Para la tradición cristiana, los Reyes Magos son tres personajes, que decidieron viajar muchos kilómetros para postrarse ante quien reconocían como Rey. Pero las evidencias hasta ahora recogidas, señalan que no eran reyes, no eran magos, no se sabe cuántos eran, ni como se llamaban.
Los estudiosos señalan que es importante aclarar que, de todos los evangelios canónicos, el único que habla de los Reyes Magos es el Evangelio de Mateo, pero en su texto no se indica, como dijimos, cuantos eran, y ni siquiera se les llama reyes, pero asegura que se trataba de personajes pudientes.
Fue en el siglo III d.C. cuando se definió que los personajes eran tres, deducción que partió del hecho de que se decía que cada uno ofreció a Jesús un presente, y los presentes fueron tres: Oro, Incienso y Mirra. Hasta entonces, había dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso la iglesia ortodoxa siria y la Iglesia apostólica armenia aseguraban que eran doce, como doce son los apóstoles y doce son las tribus de Israel.
Además, tomando en cuenta su sabiduría, y sus vestimentas, se concluyó en ese entonces, que eran reyes, y se les asignó nombres. Los mismos que hoy conocemos: Melchor, Gaspar y Baltasar.
No eran ni reyes ni magos
Los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente, recibían el nombre de magos, denominación que no significaba lo que el término mago representa hoy. De hecho, el término griego magós no era utilizado únicamente para referirse a los hechiceros, sino también para referirse a ‘hombres sabios’ o, más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras
Con sus nombres, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen por primera vez en el mosaico de San Apolinar el Nuevo, elaborado en el siglo VI d. C., donde se aprecian con trajes persas, y con sus nombres escritos encima de las figuras, y, además, representando distintas edades. Fue tiempo más tarde, en el siglo XV, cuando ocurren cambios en su iconografía: Baltasar aparece con piel oscura, y los tres representan las tres razas reconocidas de la Edad Media: Melchor, a los europeos; Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
En todo caso, independientemente de su historia, los católicos conmemoramos hoy el Día de los Reyes Magos, o más simple, el Día de Reyes. Y los niños, con mucho entusiasmo, esperan su regalito, que normalmente les dejan debajo de la cama, o en sus zapatos, o igual, debajo del árbol de navidad. El festejo no se realiza en todo el mundo católico, pero entre otros países hispanos, España y Venezuela, son reconocidos por los diversos festejos que se realizan este día.
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