Infogeneral

Periodistas y medios afrontan la pandemia con Whatsapp y celular desde la casa

28 de marzo de 2020

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Humberto Contreras

La pandemia obligó a los medios de comunicación en todo el mundo, y en particular los impresos, a modificar su método de trabajo y a implementar medidas que faciliten la búsqueda de información sin exponer a los periodistas

La sala de redacción del diario La Nación en La Concordia, está desolada y oscura. El movimiento y el calor humano que allí se vive todos los días, se ha fragmentado en cada uno de los miembros del equipo y se comparte a través de Whatsapp, donde se reproducen íntegros, quizá con más vitalidad y profesionalismo.

A medida que la pandemia se extiende por América Latina, los medios de la región han puesto en práctica medidas para prevenir el contagio y proteger a sus equipos, como evitar entrevistas cara a cara y, cuando sea posible, trabajar desde la casa.

Trabajos publicados sobre el tema, tanto por la carta informativa de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, como del Block Periodismo de las Américas, del Centro Knight para periodistas de la Universidad de Texas, informan sobre la nueva realidad que afrontan los medios, para poder dar cobertura adecuada y prolija sobre el tema que captura la atención mundial.

El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Christopher Barnes, recomendó en su momento a los medios de la región, implementar y seguir los puntos de referencia del protocolo de salud. Dijo que lamentablemente, (los medios) “estamos en la primera línea de este campo de batalla y no podemos cerrar las operaciones por completo”.

Solitarias están las salas de redacción

Así se ve la sala de redacción del diario brasileño O Globo (Foto/Cortesía).

Según los datos recogidos por ambos organismos, en Brasil, el país más grande de la región y el que tiene el mayor número de casos del virus, los periódicos más grandes como Folha, Estadão y O Globo, han adoptado medidas preventivas al tiempo que buscan mantener el estándar de cobertura de la crisis.

El martes 17 de marzo, se confirmó el primer caso de un periodista, en la Editora Globo, que edita los periódicos O Globo y Extra. Desde el viernes 13, sin embargo, los empleados habían recibido instrucciones para trabajar desde casa cuando sea posible. Se estima que 40% de la sala de lo hace.

En algunos medios se proporciona al personal máscaras, y algunos han adquirido equipos de protección sugeridos en protocolos internacionales para cubrir la pandemia. Pero como regla general, se evita exponer a los empleados al riesgo.

En Argentina, todos los medios del grupo Cimeco prueban un modelo de trabajo desde casa en sus salas de redacción. El director editorial del grupo, dijo que las salas de redacción deberían ser casi remotas en su totalidad en los próximos días. Admite que uno de los desafíos es mantener los niveles de calidad y cantidad de reportajes y artículos mientras se implementan estas medidas.

–A medida que se restringe la circulación y crece la cantidad de casos en nuestras áreas de cobertura, aumenta también la preocupación de quienes tienen que trabajar en zonas críticas, como hospitales y aeropuertos. Esto abarca tanto a reporteros como a fotógrafos. Y para ello hemos elaborado protocolos de actuación”, aseguró.

La labor periodística

Hay varias herramientas para hacer una tarea decente manteniendo la ‘distancia social’: desde las llamadas telefónicas hasta las redes sociales, pasando por servicios de mensajería y la recopilación de información mediante otros medios (radio, televisión, sitios, etc.), dice el Centro Knight.

En Colombia, uno de los periódicos más grandes del país, El Espectador, puso a casi todos los empleados a trabajar desde casa, según su gerente digital Edwin Bohórquez: “Nos fuimos casi todos a teletrabajar por razones ya de salud pública. Un trabajo entonces remoto para, incluso, diseño y corrección de estilo, pues los periodistas ya estamos acostumbrados”.

Medios más pequeños: ya hacen trabajo remoto

Muchos de los nuevos medios digitales también tomaron medidas preventivas. Este es el caso en Brasil, de Agência Pública, JOTA y Congresso em Foco. Los tres están 100% cerrados. En el caso del Congresso em Foco, que se especializa en cubrir la legislatura federal, los periodistas tienen prohibido ingresar al Congreso.

En La Voz de Guanacaste, de Costa Rica, el equipo de nueve personas también recibió instrucciones de trabajar desde casa. Sin embargo, su directora ejecutiva anticipó, según el boletín, un aumento en los gastos imprevistos en caso de que la crisis continúe: “Los periodistas, al hacer teletrabajo, están usando sus propios celulares y su conexión a internet. Entonces eso es un gasto que se va a cubrir, y que no está dentro de nuestro presupuesto”, le dijo al Centro Knight.

Cómo trabajan los diarios en la era de la pandemia

Así, de un día para otro se impuso el WhatsApp como principal medio de intercambio de datos, pues se redujo al mínimo las reuniones y la asistencia a la sala de redacción.

Los medios que integran el Grupo de Diarios América (GDA) aplicaron una serie de medidas. El Comercio de Lima, organizó turnos de trabajo remoto, con tres días presenciales y dos a distancia. El Tiempo, de Colombia, redujo a la mitad la presencia de periodistas en su redacción y los editores solo se reúnen una vez al día, para decidir la agenda y las prioridades.

El Universal de México, hace una reunión presencial por la tarde y prueba piloto para hacer conferencias vía Hangout. En Brasil, la redacción de O Globo en San Pablo y Brasilia, están prácticamente vacías. Casi todo el personal está trabajando desde su casa.

La Nación de Costa Rica tomó medidas para evitar la concentración de personal y mantener cobertura intensiva de esta emergencia sanitaria: desde el teletrabajo, que ahora hace casi la mitad de su personal, hasta promover que personal que pueda tomarse algunos días de vacaciones, lo haga.

Como en la mayoría de los casos, la coordinación se realiza por medio de correo electrónico, pero principalmente, por chats en WhatsApp.

En Venezuela

En declaraciones suministradas por el periodista José Meza, jefe de política e información general del diario El Nacional de Caracas, al Diario La Nación de Buenos Aires, señala que en Venezuela, la pandemia se sumó a la ya complicada situación sociopolítica local.

«Desde hace tiempo hemos estado respondiendo a las contingencias que vivimos a diario en Venezuela: apagones, cierres de vías y otras situaciones, por lo que simplemente nos adaptamos a una más. Hacer periodismo acá es una odisea continua, y sin garantías. La única diferencia en este momento es que casi todos, podemos hablar de 90% de la redacción, se vio obligada a quedarse en su casa porque los controles no permitieron la movilización”.

Y Diario La Nación

La labor que se hacía en la sala de redacción de Diario La Nación migró a las casas de cada periodista, desde donde estos profesionales hacen su trabajo de forma remota pero con gran responsabilidad, en medio de la cuarentena por la pandemia del Covid-19 (Foto/ Rosecny Zambrano).

Nuestro Diario La Nación, el principal diario del occidente, y uno de los más importantes del país, no escapó de la situación. Desde el martes 17 se suspendió la edición en papel, debido a las medidas anunciadas por el gobierno el domingo anterior, con lo cual se reducía al máximo la posibilidad de circular con pregoneros y en kioskos.

Igualmente las limitaciones de gasolina en general, y del transporte público en particular para el personal de talleres que labora en las noche imprimiendo el diario, no hacía favorable el trabajo, ni siquiera con las unidades automotoras del diario, pues el abrupto cierre de las estaciones de servicio no permitía la movilización de vehículos.

De modo que se inició el trabajo desde casa, aunque no es literalmente así. Los periodistas y los reporteros gráficos salen a la calle hasta donde las restricciones lo permiten, y sea con el celular unos, o con la cámara otros, las gráficas se recogen para complementar los textos que se suministran a nuestros lectores a través de nuestra página web, lanacionweb.com

En Venezuela, el trabajo periodístico en tiempo de pandemia, se hace mucho más difícil que en todos los demás países del mundo. Internet no funciona muy bien; igual, la telefonía celular falla demasiado y los apagones constantes e imprevistos, conspiran contra nuestra labor. Pero se hace.

Pese a los obstáculos, transporte, gasolina, riesgos y, un poco más, que las autoridades no creen en eso de que somos prioridad, en diario La Nación se hace lo imposible para mantener informada a la población.

Esta situación inesperada pone a prueba, más que nunca, el ejercicio del periodismo en tiempos de redes y trabajo remoto. Las noticias cambian minuto a minuto, pero la tarea de informar con responsabilidad no se detiene ni un segundo.