“El fue mi héroe!»: muere adolescente merideño al tratar de cruzar el Darién
11 de octubre de 2024
Humberto Contreras
Hace unos añitos, la llegada del mes de octubre, que inicia el último trimestre del año, venía acompañada de olor a Navidad. Tradicionalmente es el período que demanda más gastos a la familia, y el que inicia los preparativos para la celebración de fin de año, siempre ajustados a la situación económica.
Comenzaban entonces las emisoras a transmitir gaitas. Y los comerciantes más entusiasmados, se aplicaban en la decoración navideña de sus locales, con la adecuada presentación de sus artículos y sus ofertas.
Las familias iniciaban los preparativos haciendo planes, elaborando presupuestos basados en la “utilidades”, para unos, y los “aguinaldos”, para otros, para todo lo que ello significaba, porque “era platica”, dicen hoy los más mayores. Pero todo eso se ha convertido en recuerdo y nostalgia, porque en tiempos presentes, la “masa no está pa’bollos”, como reza el dicho del saber popular.
Uno de los factores que influyen en esta aseveración, es sin duda el precio del dólar y el índice de inflación. Son dos dagas que flagelan el bolsillo del venezolano, y aunque últimamente se han “estabilizado” siguen afectando el salario mínimo del venezolano, que es, en mucho, uno de los más bajos que, en el mundo, percibe un trabajador.
Por ejemplo, el lunes 30 de septiembre el dólar oficial inició jornada con el valor de 36,91 bolívares, y este lunes 7, abre en 37,04 bs. Una suba muy pequeña, apenas 13 céntimos, que mantiene el precio del dólar oficial, relativamente “estabilizado”. Pero el dólar paralelo, el lunes 30 promedió 43,78 bolívares, mientras este lunes abre aproximadamente a 43,88 bolívares, según estimaciones especializadas del mercado paralelo. Es decir, un incremento de 1 bolívar prácticamente, confirmando que la brecha entre el paralelo y el oficial, se va abriendo más, cada día.
¿Aumentos a la vista?
En ese sentido, cabe mencionar comentarios provenientes de analista económicos, aparecidos el fin de semana en medios nacionales, según los cuales, el rango estimado para el tipo de cambio a finales de año varía entre 40 y 55 bolívares por dólar.
Ello implica que debería ocurrir un “deslizamiento” poco a poco hacia el alza de precios, pues los comerciantes incrementan los precios «para reducir las pérdidas» creadas por la brecha cambiaria.
Sin embargo, se señala, el incremento en los precios por parte de los comerciantes, no es especulación, sino “una respuesta racional para mantener activos los negocios ante la brecha cambiaria”. Los comerciantes con negocios pequeños venden al tipo de cambio oficial, pero la reposición de la mercancía la hacen a un costo más elevado de lo que pueden comercializar.
Los alimentos no escapan de estas alzas de precio. Por ello, para ayudar a “estimar” gastos para la Navidad, que de paso ya fue “decretada” por el gobierno, averiguamos el precio de algunos productos básicos empezando la primera semana de octubre.
Algunos de ellos, como el aceite de comer y la harina de maíz, son fundamentales para las hallacas, pero todos son indispensables para todo el mes de diciembre. Aunque no haya hallacas. Así que podemos ir sacando cuentas.
Visitamos algunos establecimientos y conseguimos estos precios: Aceite de comer, un litro promedia 100 bolívares; un paquete de harina cuesta 49 bolívares, igual que un kilo de azúcar; un paquete de arroz de 900 gramos, sobre los 43 bolívares; 200 gramos de café, sólo para el consumo mañanero, por encima de los 65 bolívares, mientras que la caraota negra en paquetes de medio kilo, se consigue desde 49 bolívares.
La bolsa de 400 gramos de leche en polvo, 191bs; el paquete de 500 gramos de lentejas, 43 bolívares; un envase de 500 gramos de margarina, va desde 88 bolívares; un kilo de pasta larga, dependiendo de la marca, desde los 33 bolívares, y como complemento, una lata de sardina de 170 gramos, la más económica cuesta 30 bolívares. Todos estos son el valor más bajo de cada uno, pues de cada producto, según la marca y la calidad, hay diferentes precios.
De modo que el monto total de la compra de un producto de cada uno de los mencionados en esta lista, demanda la cantidad de 343 bolívares, lo que equivale a poco menos de tres salarios mínimos, es decir, 390 bolívares, que se podrían completar con la compra, por ejemplo, de otro paquete de arroz, o de azúcar, o de pasta, que siempre son necesarios.
Y la pregunta aquí, es: ¿para cuánto tiempo alcanza esta compra? Claro que depende del número de personas que integran la familia, por supuesto. Y la mejor pregunta: ¿cuánto costará hacer 100 hallacas?
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