Internacional
Barco humanitario «Alan Kurdi» rescata a 44 migrantes en el Mediterráneo y los desembarca en Malta
9 de julio de 2019
El barco «Alan Kurdi», de la oenegé alemana Sea-Eye, anunció este martes el rescate de 44 migrantes frente a las costas de Libia, que fueron desembarcados poco después en Malta.
«El grupo, que incluye a cuatro mujeres y tres niños, fue llevado a tierra por las fuerzas armadas maltesas tras haber sido transbordado en aguas internacionales», indicó a la AFP una fuente gubernamental en La Valeta, ya que el navío humanitario no estaba autorizado a entrar en aguas territoriales maltesas.
En una imagen tomada en el mar por la oenengé se ve a las 44 personas hacinadas en una larga barca de madera, junto a socorristas suministrándoles chalecos salvavidas desde una lancha neumática.
La oenegé declaró que pescadores tunecinos y el avión de búsqueda civil «Colibri» alertaron de la presencia de estos migrantes en peligro en el mar, frente a las costas de Libia.
Las autoridades maltesas pidieron a un carguero cercano que coordinase el rescate y éste pidió al «Alan Kurdi» que acogiera a bordo a aquellos que están en peligro.
Entre los menores había un bebé de 15 meses y dos niños de tres y cinco años. Los migrantes –procedentes de Siria, Libia, Pakistán y Bangladés– contaron que partieron de la localidad libia de Zuwara, a 120 km al oeste de Trípoli, el sábado por la mañana, según afirmó Sea-Eye.
La semana pasada, el «Alan Kurdi» rescató a 65 migrantes naufragados que realizaban la peligrosa travesía desde el norte de África.
El barco estuvo en aguas internacionales frente a la isla italiana de Lampedusa.
Finalmente, ante la decisión del ministro italiano del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de mantener cerrados sus puertos a los barcos de rescate de oenegés, el «Alan Kurdi» los transfirió a Malta.
Desafío de las oenegés
Los 65 migrantes transferidos a las autoridades maltesas el domingo ya han sido enviados a otros países de la Unión Europea.
Todavía no se sabe qué ocurrirá con los 44 migrantes rescatados este martes por el «Alan Kurdi».
«Estamos increíblemente felices de haber estado de nuevo en el buen lugar y en el buen momento y de tener ahora a otras 44 personas seguras. Un bebé de 15 meses no debería haber tenido que vivir nunca una situación tan peligrosa», comentó una portavoz de Sea-Eye, Carlotta Weibl.
Un barco de aduanas italiano llevó además el martes a 47 migrantes al puerto siciliano de Pozzallo, informó la prensa italiana. La mitad de ellos eran tunecinos.
Los migrantes se habían dirigido a Lampedusa, entre Sicilia y Libia, pero no había espacio para ellos, pues cientos de migrantes continúan llegando por sus propios medios o rescatados por las autoridades.
Salvini prometió cerrar los puertos italianos a los barcos de las oenegés, a las que acusa de ayudar a la inmigración ilegal.
Según cifras del ministerio del Interior, 395 migrantes llegaron a Italia desde finales de junio.
Italia y Malta criticaron reiteradamente la decisión europea de tratar «caso por caso» la llegada de migrantes, lo que significa que las víctimas de naufragios pasan días o semanas en el mar mientras los países deciden quién se hará cargo.
Salvini promulgó en junio un decreto según el cual pueden ser multados con hasta 50.000 euros (57.000 USD) el capitán, el operador o el propietario de un barco que entre en aguas italianas sin autorización.
El «Alan Kurdi» es el tercer barco de rescate de oenegés que está desafiando a estas políticas.
«Alex», un barco del colectivo italiano Mediterranea, atracó el sábado por la noche en Lampedusa para desembarcar a 41 migrantes a bordo. Tras su acción, Salvini amenazó con subir la multa a un millón de euros.
El barco fue confiscado provisionalmente y sólo el capitán, Tommaso Stella, es objeto de una investigación bajo sospecha de ayudar a la inmigración irregular.
Una semana antes, la capitana del barco «Sea-Watch 3» Carola Rackete, de la oenegé Sea-Watch, fue detenida después de atracar sin permiso en la misma isla italiana para desembarcar a 40 migrantes rescatados y que pasaron más de dos semanas bloqueados en el mar. AFP