(AFP) La CIDH, comisión de la OEA que vela por los derechos humanos, expresó el jueves su “profunda preocupación” por las decisiones de la Asamblea Constituyente que rige en Venezuela, subrayando que “exceden” sus competencias y “usurpan” las del Parlamento.

“A la Comisión le preocupa la potestad discrecional de la Asamblea Constituyente para destituir y nombrar a cualquier autoridad del Estado venezolano, entre ellos magistrados y fiscales, y dictar y/o reformar leyes, e implementar decisiones sin control de otros poderes y las garantías necesarias”, indicó en un comunicado.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), las competencias asignadas a la Constituyente “podrían permitir que ésta actúe como un ‹poder paralelo› afectando el rol de la Asamblea Nacional (Parlamento) y su representación popular».
Este proceder «afecta la separación de poderes y la democracia representativa», señaló la CIDH, que urgió al gobierno de Nicolás Maduro «a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos».

Entre los actos cuestionados, la entidad destacó la destitución de la fiscal general Luisa Ortega el pasado 5 de agosto.
Ortega, que huyó de Venezuela denunciando una persecución de Maduro, a quien tilda de «dictador», ya había recibido medidas cautelares de la CIDH, que las emitió por considerar que su vida e integridad enfrentaban «riesgo inminente de daño irreparable».

La CIDH también cuestionó que la Constituyente haya creado una Comisión de la Verdad, Justicia, Paz y Tranquilidad Pública, recordando que organizaciones de derechos humanos la rechazan por «instaurar y agudizar mecanismos de persecución de la disidencia».