El féretro del senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, fallecido este lunes a consecuencia de un atentado sufrido hace dos meses, fue recibido esta noche con una marcha fúnebre y pañuelos blancos en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional donde será velado hasta el próximo miércoles.
Cubierto con la bandera de Colombia y cargado por oficiales de la Policía Nacional, el cajón entró al Capitolio por la Plaza Núñez, que comunica con la Casa de Nariño, sede presidencial, y detrás de él iban su esposa, María Claudia Tarazona; su padre, Miguel Uribe Londoño; su hermana María Claudia Hoyos Turbay y otros familiares.

Una vez dentro, el féretro fue instalado frente a la tribuna de la presidencia del Congreso, flanqueado por soldados del Batallón Guardia Presidencial, y se interpretó el himno nacional de Colombia para comenzar la cámara ardiente.
«Con profundo dolor y tristeza despedimos hoy a un gran amigo, a un gran colega», dijo la primera vicepresidenta del Senado, Ana Paula Agudelo, quien hizo «un llamado enérgico para que se avance en las investigaciones y se haga justicia ante este magnicidio que ha conmovido al país».

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Julián David López, señaló que Colombia «no va a ceder ni un centímetro ante la violencia» para que no se repitan hechos como el que costó la vida a Uribe Turbay, de 39 años y senador del partido de derecha Centro Democrático.
Una oración pronunciada por un sacerdote católico dio paso a un minuto de silencio con toque de corneta como parte de los honores militares.
Expresidentes y diplomáticos rinden honores

Entre los asistentes al Capitolio esta noche para rendir tributo a la memoria del político, elogiado por «su entrega al servicio público y su compromiso con el país», estaban los expresidentes César Gaviria (1990-1994) y Juan Manuel Santos (2010-2018), acompañado de su esposa María Clemencia Rodríguez y de Estaban, uno de sus hijos.
También se dieron cita congresistas de distintas fuerzas políticas, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán; el jefe de la misión diplomática de EE.UU. en Colombia, John T. McNamara, y el precandidato presidencial independiente Juan Daniel Oviedo, entre otros.
Los únicos miembros del Gobierno nacional presentes en la ceremonia fueron el ministro del Interior, Armando Benedetti, y la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Angie Rodríguez, quienes llegaron cuando la ceremonia de honores ya había comenzado.
Según medios locales, antes de que Benedetti y Rodríguez entraran al recinto, la viuda y sus hijos, al parecer disconformes con su presencia, se retiraron del Salón Elíptico.
«Se fue un hombre maravilloso que soñaba con la paz y la unión de Colombia, con un país donde ningún niño repitiera la historia que hoy su hijo está repitiendo. Romper una familia es el acto de violencia más horrible que se pueda cometer jamás», declaró Tarazona a la prensa antes de la llegada del féretro.
Uribe Turbay fue gravemente herido con dos disparos en la cabeza y uno más en la pierna izquierda el 7 de junio pasado, cuando hablaba para un grupo de simpatizantes en un parque del barrio bogotano de Modelia.
Durante 64 días permaneció en estado crítico en la Fundación Santa Fe de Bogotá donde falleció a las 01:56 hora local (06:56 GMT) de este lunes.
El féretro permanecerá en cámara ardiente en el Capitolio hasta el mediodía del miércoles, cuando será trasladado a la Catedral Primada de Colombia para las exequias.
En ese mismo Salón Elíptico se rindieron homenajes a su abuelo, el expresidente Julio César Turbay (1978-1982), fallecido el 13 de septiembre de 2005 a los 89 años, y más recientemente a su abuela, Nydia Quintero, quien murió el 30 de junio de este año a los 93. EFE/Fotos: EFE