EE.UU. aseguró este domingo que el bombardeo anoche contra instalaciones nucleares de Irán fue una operación exitosa que cumplió con sus objetivos, aunque explicó que continúa evaluando el tamaño del daño causado.

“La evaluación de los daños provocados sigue en curso, pero nuestro análisis inicial es que toda nuestra munición de precisión impactó donde queríamos que impactara y tuvo el efecto deseado”, declaró en una rueda de prensa el secretario de Defensa, Pete Hegseth.

«El análisis final de los daños tardará algún tiempo, pero las evaluaciones iniciales indican que los tres sitios sufrieron daños y destrucción extremadamente severos», insistió el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Dan Caine.

Estados Unidos entró anoche en el conflicto de Israel contra Irán al bombardear las instalaciones nucleares de la República Islámica en Fordó, Natanz e Isfahán.

Lo que se sabe del bombardeo de EE.UU. a Irán

La operación, bautizada Midnight Hammer (Martillo de Medianoche), contó con 125 aeronaves, incluyendo siete bombarderos B-2, aviones cisterna de reabastecimiento, aviones de reconocimiento y cazas. Se emplearon además 75 bombas y misiles.

Según reveló el Pentágono, la operación se planificó durante meses, a la espera de que el presidente estadounidense, Donald Trump, autorizara su ejecución.

Su preparación coincidió con las fallidas negociaciones entre Washington y Teherán de las últimas semanas, en un intento por alcanzar un nuevo acuerdo nuclear.

El 13 de junio, Israel llevó a cabo bombardeos contra instalaciones militares y nucleares en Irán, lo que desencadenó una serie de intercambios de ataques entre ambos países.

El operativo que lanzó anoche EE.UU., cuyo objetivo oficial era evitar que Irán obtenga un arma nuclear, alcanzó todos sus objetivos pero todavía es pronto para concluir si consiguió desmantelar el programa nuclear de la República Islámica.

EFE