La pandemia de COVID-19 ha transformado la forma en que las empresas operan en todo el mundo, obligando a muchas de ellas a adoptar el trabajo desde casa como una medida necesaria para mantener la continuidad de las operaciones. Sin embargo, a medida que las restricciones sanitarias disminuyen y la vacunación contra el virus avanza, algunas compañías están reconsiderando su postura sobre el teletrabajo.
Una de las últimas empresas en dar un giro hacia el regreso a las oficinas es Google, una de las grandes corporaciones del planeta. Según un informe de The Verge, la compañía ha comunicado a sus empleados, a través de un correo electrónico, que se implementará un modelo híbrido de trabajo, obligando a los empleados a asistir a las oficinas al menos tres veces por semana.
El comunicado de Google deja claro que este nuevo modelo será obligatorio para aquellos empleados que vivan cerca de alguna de las sedes de la compañía. Sin embargo, se abrió la posibilidad de excepciones en casos puntuales donde el teletrabajo sea necesario debido a ciertas condiciones.
El objetivo de esta decisión, según el comunicado, es optimizar el uso de las oficinas de Google y rentabilizar los recursos disponibles en los espacios físicos. En los últimos días, se han llevado a cabo movimientos y ajustes en las instalaciones de la compañía para garantizar una mayor eficiencia y productividad.
Además de la implementación del modelo híbrido, Google también ha tomado otra medida que afectará a sus empleados. A partir de ahora, cuando los empleados visiten las instalaciones de la empresa, ya no podrán disfrutar de comida gratuita, uno de los beneficios que solían tener. Este cambio puede interpretarse como parte de los esfuerzos de Google por reducir costos y ajustar su funcionamiento interno.
Redaccion web