El expresidente de Ecuador Rafael Correa se reunirá hoy en Quito con asambleístas y dirigentes aliados del movimiento oficialista, Alianza País (AP), que está dividido entre quienes lo apoyan y los leales al jefe de Estado, Lenín Moreno.

Según la agenda del exgobernante, tras una visita a la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, en donde mantiene reuniones con sus aliados del movimiento, se trasladará a la de Pichincha donde tiene previsto un almuerzo popular antes de reunirse con dirigentes provinciales y asambleístas en la sede de AP.

Correa, que reside en Bélgica desde julio pasado, llegó la madrugada del sábado a Ecuador para participar el próximo domingo en una polémica convención nacional del movimiento oficialista.

En esa cita, se tratará de expulsar del partido al actual presidente del país al que Correa ha acusado de “traicionar” los principios de la “Revolución Ciudadana”, proyecto que impulsó Correa en su década de gobierno que terminó el pasado 24 de mayo cuando le entregó el cargo a Moreno.

Los partidarios del presidente, que asegura que mantiene los principios de ese ideario, se han desvinculando de la convocatoria, que se celebrará en la provincia costera de Esmeraldas (noroeste).

El movimiento oficialista atraviesa por una crisis que se evidenció cuando Correa criticó la apertura al diálogo de Moreno con todos los sectores, incluida la oposición, y empeoró cuando el gobernante cuestionó la “crítica” situación económica que dijo haber heredado.

El 31 de octubre, el ala correísta de AP destituyó a Moreno como presidente del grupo, medida que un tribunal penal dejó sin efecto un día después, mientras el Consejo Nacional Electoral ha señalado que en sus registros consta Moreno como autoridad de AP.

La convención convocada por los simpatizantes de Correa para el domingo tendrá lugar luego de que el pasado jueves Moreno ejecutara una purga en la directiva nacional del grupo político.

Moreno logró que se designara al legislador Ricardo Zambrano como secretario ejecutivo encargado del movimiento y a la canciller, María Fernanda Espinosa, como segunda vicepresidenta, también de manera interina.

Esos cargos los venían desempeñando la asambleísta Gabriela Rivadeneira y Ricardo Patiño, respectivamente, ambos de la facción correísta de AP y artífices del cese de Moreno el 31 de octubre bajo el argumento de que no había asistido a sesiones del grupo.

La pugna entre Moreno y Correa, expresada especialmente en medios y redes sociales, ha generado incertidumbre en sus bases, donde se han levantado voces para que cese el enfrentamiento.

EFE