Internacional

La historia de la venezolana y hondureña decapitadas en México

3 de octubre de 2019

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Dos mujeres extranjeras jóvenes fueron brutalmente asesinadas en Chiapas en julio, una fue identificada poco después y la segunda esta semana.

Una de ellas fue identificada como Ainara De la Cruz Pavón, de 23 años de edad, originaria de Mérida, Venezuela.

Su cuerpo fue hallado en julio en buen estado de conservación ya que tenía a escasas dos horas de su asesinato, de acuerdo a las investigaciones periciales, mientras que la extremidad superior se encontró días después con severos signos de descomposición debido a la fauna nociva, lo cual dificultó su identificación, aunado a una serie de fotografías que fueron encontradas en un dispositivo de almacenamiento portátil que no correspondían a la víctima.

Según reportes de medios locales, la joven fue identificada por amistades que prefirieron reservarse su identidad, con quienes supuestamente laboró en en un establecimiento nocturno de la Ciudad de México y con quienes había perdido contacto después de irse a vivir con su pareja apenas en mayo pasado.

El cuerpo de Ainara no pudo ser entregado ya que las personas que acudieron a identificarla no son familiares directos, por lo que el cadáver de la joven permanecerá en una gaveta de conservación a la espera de ser reclamado formalmente y en caso contrario será mandado a la fosa común.

Se espera que la familia pueda reclamar su cuerpo para que pueda ser repatriada a su país de origen.

Ale salió de Tegucigalpa el año pasado rumbo a EEUU pero fue asesinada

El cuerpo de Corina Alejandra Méndez Palacio fue encontrado el 16 de julio en Chiapas, había sido asesinada y su cabeza no estaba. Algunas redes sociales comenzaron a circular fotografías de los tatuajes del cadáver para ver si alguien reclamaba el cuerpo de la joven y pudiera ser identificada, fue así como lograron dar con su identidad.

Al momento de hacer el levantamiento del cuerpo, ella vestía vestido color rosa talla 7, zapatillas negras con suela rosa fluorescente talla 5 y ropa interior del mismo color. El cuerpo de encuentra en el Servicio Médico Forense.

Cerca del cadáver se encontró un bolso de mujer, en cuyo interior había un depósito de efectivo hecho por “Money Gram” a favor de Gustavo Williams López a la ciudad de Tegucigalpa y girado por Corina Alejandra Méndez Palacios desde Tuxtla Gutiérre, Chiapas.

Sus tatuajes eran visibles, en su espalda tenía una serie de estrellas, una luna y dos flores en el pie derecho, mientras en el izquierdo una greca a la altura del tobillo, en el muslo derecho otro tatuaje y un corazón de colores, una mariposa y un símbolo de yin-yang en la espalda baja del lado derecho, mientras una línea de símbolos en la columna vertebral, tenía las uñas pintadas de negro.

Alejandra salió en 2018 de Tegucigalpa con la promesa de trabajar e ir a Estados Unidos y mandarle dinero a sus familia, pero no llegó y fue asesinada en julio en Chiapas Foto: Facebook

Las fotografías empezaron a circular y logró ser ubicada por su ex esposo Gerson R. quien señaló que supuestamente se separaron y la joven salió en 2018 rumbo a Estados Unidos, que tenía poca comunicación con su familia y que no sabía nada de ella desde entonces.

En febrero del año pasado comenzó a circular un video a través de las redes sociales en donde una mujer estaba sin ropa pidiendo ayuda de manera desesperada. La mujer estaba parada en medio de la carretera Panamericana en Chiapas y trataba de que un vehículo se detuviera para subir a él y escapar.

La joven fue identificada como Claudia de 18 años, a quien en el video que circuló en redes sociales se le ve pidiendo ayuda en una carretera de Chiapas

“Ayúdenme, ayúdenme por favor, ya no quiero estar aquí”, se alcanza a escuchar en la grabación.

La mujer fue rescatada por los sujetos que mostraron el video y llevada ante las autoridades, posteriormente se identificó como Claudia “N” de 18 años de edad, confirmó la Fiscalía de Chiapas, quiene señalaron que de inmediato pusieron bajo protección a la joven y que fue reunida con su familia, además que estaba recibiendo atención psicológica y victimológica, aseguraron las autoridades.

El fiscal Rogelio Estra Heleria, basado en las declaraciones de los testigos, detalló que la joven ingresó junto a un hombre a un autohotel en la comunidad de El Jocote, ubicado en la frontera con Comalapa. Minutos después salió de la habitación sin ropa y se dirigió hacia la carretera para intentar detener un vehículo que pudiera ayudarla.